En víspera de Navidad, el papa Francisco comparó el domingo la travesía de María y José a Belén con la migración actual de millones de personas que se ven obligadas a dejar su país en busca de una vida mejor, o para sobrevivir, al expresar esperanza de que nadie sienta que "no hay lugar para ellos en este planeta".
Francisco ofició la misa de víspera de Navidad en la Basílica de San Pedro, donde dijo a los feligreses que la "simple historia" del nacimiento de Jesús en un pesebre cambió "nuestra historia para siempre. Todo lo que sucedió esa noche se convirtió en una fuente de esperanza".
Al destacar que María y José llegar a una tierra "en donde no había sitio para ellos", Francisco comparó ese momento con la actualidad.
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"Tantos otros pasos se esconden en los de José y María", dijo durante la homilía. "Vemos las huellas de familias enteras obligadas a emigrar actualmente. Vemos las huellas de millones de personas que no eligieron escapar, sino que fueron desplazados de sus tierras, dejando atrás a sus seres queridos".
"En muchos casos su salida está llena de esperanza, de esperanza para el futuro; sin embargo para muchos otros esa travesía tiene un solo nombre: sobrevivencia", dijo el papa.
Al referirse al rey de Judea, a quien se le representa como un tirano en el Nuevo Testamento, Francisco dijo que esos migrantes "sobreviven a los Herodes de la actualidad, quienes, a fin de imponer su poder e incrementar su riqueza, no tienen problema en derramar sangre inocente".
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Durante su pontificado, Francisco se ha enfocado en la migración económica, los refugiados de guerra y otros marginados de la sociedad. Dijo que Dios está presente en el "el visitante que no es bienvenido, y a menudo no es reconocido, que entra a nuestras ciudades, a nuestros vecindarios, que viaja en autobuses y toca en nuestra puerta.
Esa percepción de Dios debe desarrollarse en "nuevas formas de relacionarse, en las que nadie deba sentir que no hay lugar para ellos en este planeta", declaró.
"La Navidad es una época para convertir el poder del miedo en el poder de la caridad", dijo Francisco.