LA HABANA.- Cerca de 90 opositores al gobierno de Raúl Castro fueron detenidos este domingo, luego de manifestarse con caretas del presidente Barack Obama en protesta por el restablecimiento de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
El grupo lo conformaban, entre otros, unas 50 integrantes de las Damas de Blanco, que como cada domingo asisten a misa y luego marchan por los alrededores de la Iglesia de Santa Rita, en el capitalino barrio de Miramar, autorizadas por el gobierno.
Lo inusual en esta ocasión es que, a las habituales consigas reclamando libertad y respeto por los derechos humanos, se sumaron otras en contra del presidente Obama, a quienes responsabilizaron con "envalentonar" a las autoridades cubanas con el deshielo iniciado el 17 de diciembre.
Testigos presenciales confirmaron a El Financiero que luego de ser detenido sobre las dos de la tarde, el grupo fue traslado al este de La Habana en una caravana integrada por cuatro ómnibus, tres autos de la policía y una ambulancia. Generalmente, los opositores son liberados pocas horas después de su detención.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Solar, declaró a la prensa que Obama debe "ponerle condiciones al gobierno para que cese la violación de derechos humanos", y consideró muy importante que cuando el secretario norteamericano de Estado, John Kerry, llegue a Cuba se reúna con ellos.
Kerry es esperado en La Habana el próximo viernes 14 para izar la bandera estadounidense en la sede diplomática de su país.
La visita, de menos de 24 horas, será la primera de un jefe de la diplomacia de Estados Unidos en los últimos 70 años y tiene el objetivo de oficializar la apertura de la embajada de Washington, que funciona como tal desde el pasado 20 de julio, cuando se restablecieron las relaciones diplomáticas entre los dos países.
Fuentes diplomáticas en la capital cubana ven muy lejana la posibilidad de que a la ceremonia sean invitados los opositores, teniendo en cuenta que los miembros del gobierno no asisten a las actividades donde están los disidentes, a quienes La Habana considera mercenarios.