El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a perder el miércoles los estribos con la prensa, durante una conferencia en la Casa Blanca, en la que proclamó haber tenido una "gran victoria" a pesar de la derrota de los republicanos en la Cámara de Representantes, y llamó a los demócratas a la unidad, aunque también los amenazó con represalias si usan su nuevo poder para investigar sus tratos financieros y políticos.
En plena rueda de prensa, el mandatario se enfrentó al reportero Jim Acosta de CNN y volvió a referirse a los medios de comunicación como "el enemigo del pueblo". "Deja el micrófono... Te diré una cosa, la CNN debería estar avergonzada de sí misma por tenerte a ti trabajando para ellos. Eres un maleducado, una persona terrible", dijo el presidente ante la insistencia del periodista de preguntarle sobre la caravana migrante.
Visiblemente molesto, Trump le pidió dejarlo gobernar el país y que pasara su turno de pregunta a otro compañero en el enésimo enfrentamiento con un profesional de ese canal de noticias.
En una escena insólita, una de las ayudantes del presidente apareció para tratar de arrebatar el micrófono a Acosta, aunque finalmente no lo logró y fue este quien cedió el turno.
Trump continuó con la conferencia de prensa para ofrecer trabajar con los demócratas, que ganaron en la Cámara Baja, aunque los amenazó con represalias si intentan iniciar cualquier investigación en su contra.
"Hay muchas cosas que podemos llevar adelante. Me gustaría ver la unidad. Tal vez no en todo, pero creo que tenemos muchas posibilidades de ver eso", dijo, elogiando a Nancy Pelosi, la demócrata de California que podría convertirse en la próxima líder de la Cámara de Representantes, con quien, afirmó, podría hacer acuerdos en temas como la atención médica, el medio ambiente y la infraestructura.
Sin embargo, el presidente de EU aseguró que lucharía si los demócratas cumplen con su intención de usar el poder de citación que vendrá con la mayoría de la Cámara Baja para exigir la divulgación de sus declaraciones de impuestos y reabrir la investigación sobre cualquier interacción entre la campaña de Trump y Rusia durante 2016.
Dijo que adoptaría una "postura de guerra" y que los republicanos del Senado investigaran a los demócratas.
"Pueden jugar ese juego, pero podemos jugar mejor porque tenemos el Senado y se hicieron muchas cosas cuestionables entre filtraciones de información clasificada y muchos otros elementos que no deberían haber ocurrido", concluyó.