Andrés Manuel López Obrador culminó una visita de dos días en Cantabria, España, donde hizo realidad su sueño de conocer la tierra natal de su abuelo, José Obrador Revuelta.
En medio de las contingencias en México por el terremoto del jueves en Chiapas y por los huracanes Katia e Irma, el político tabasqueño no dejó pasar la oportunidad para señalar que su movimiento "está luchando por lograr una verdadera trasformación para que haya felicidad en el pueblo de México".
En compañía de su esposa, Beatriz Gutiérrez Müller, el dirigente de Morena incluso fue presentado como candidato presidencial en México, lo que también sucedió en su visita a Londres, Inglaterra, sin que el tabasqueño chistara una palabra, a sabiendas que la ley electoral contempla ese término como un acto adelantado de campaña.
De hecho, el periódico cántabro El Diario Montañés, señaló, en una crónica firmada por el periodista José Ahumada, que el presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla Roiz, reveló una confidencia que le había hecho López Obrador un día antes.
"Ayer me agarró del hombro y me dijo: 'Quiero que el 1 de diciembre –en 2018, el día de la toma de posesión del nuevo Presidente de México–, estés a mi lado'. Ya he hecho reserva para el 30 de noviembre para que sea más barato el vuelo", dijo Revilla.
El fin de semana, el líder de Morena escribió en sus redes sociales que no dejaba de "lamentar lo sucedido en Chiapas, Oaxaca y Tabasco por el terremoto" de 8.2 grados en la escala de Richter la noche del jueves.
"Estoy preocupado y pendiente", señaló en sus cuentas de Twitter y Facebook el 8 de septiembre, y subió una fotografía durante su participación en una conferencia en la Universidad de Cantabria, acompañado del rector Ángel Pazos Carro y de Miguel Ángel Revilla.
Para el 9 de septiembre, en el salón de actos de la Casa de Cultura de Ampuero, López Obrador argumentó que su estancia en Cantabria había sido consecuencia de una "carta peculiar" que le había dirigido Revilla, y confesó que pisar el lugar donde nació su abuelo le había resultado "muy conmovedor".