CIUDAD DE MÉXICO. La Procuraduría General de la República (PGR) detuvo a 31 elementos del Penal de Máxima Seguridad, conocido como el Altiplano para que rindan sus primeras declaraciones respecto a la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, entre ellos el director del penal, Valentín Cárdenas Lerma.
En las primeras horas de este domingo arribaron a las Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) 18 custodios del penal para rendir sus primeras declaraciones.
Los detenidos llegaron a bordo de cinco camiones conocidos como "rinocerontes" – aproximadamente a las 8:30 horas–, para ser interrogados en relación a la segunda fuga de El Chapo, ahora a través de un túnel –de casi kilómetro y medio– que se construyó para que escapara.
En el Altiplano también fue detenido su director, Valentín Cárdenas Lerma, y otros 12 funcionarios, entre los que se encuentran los responsables del monitoreo del circuito cerrado, principalmente en la celda de Guzmán Loera. Por el momento, están en calidad de presentados para rendir declaración, pero en el transcurso de las siguientes horas podría cambiar su estatus.
Poco después de las 13 horas, llegó al lugar la procuradora
General de la República, Arely Gómez, acompañada por el director en jefe de la Agencia de Investigación Criminal, Tomás Zerón, en un helicóptero que venía de la sede de la PGR en el Distrito Federal.
Se informó que en el penal trabaja un grupo de peritos revisando la celda, la boca del túnel, el propio túnel y la salida, así como la bodega donde se realizó la fuga.
Ya están trabajando en la bodega –que es una construcción en obra negra–, a dónde llega el túnel que se calculó con una longitud mayor a kilómetro y medio.
Las investigaciones se ampliaron a los abogados y últimas visitas de El Chapo, así como a los propietarios del predio Santa Juanita, donde se ubica la bodega, para saber cuándo fue comprado y quién lo adquirió, o si no se ha vendido.
También se investiga al abogado, así como a los integrantes del círculo cercano de colaboradores del narcotraficante.
Las zonas aledañas al penal –y a la bodega– están fuertemente custodiadas por elementos del Ejército mexicano y la Secretaría de Marina, y tienen el apoyo de personal de las policías Federal y estatal.
Asimismo, se resguardan las carreteras que llevan a nueve estados aledaños y los puntos que se conocen de reunión de El Chapo.