CIUDAD DE MÉXICO.- El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, afirmó que "en México la mal llamada guerra contra las drogas, hay que decirlo y decirlo claro, partió de un diagnóstico equivocado y de una estrategia mal diseñada que generó una escalada de violencia sin precedente y en ese sentido es necesario distinguir entre los daños que causan las drogas y los daños que causan políticas de drogas equivocadas".
En el marco de la clausura del Tercer Foro de Debate Nacional sobre el Uso de la Mariguana: Aspectos Económicos y de Regulación, el responsable de la política interior del país resaltó que ante ello, hay que preguntarnos qué esquemas debemos adoptar para reducir el consumo por un lado, y por otro para debilitar el poder económico de la delincuencia organizada, asociada a su producción y distribución.
Propuso para ello cuatro puntos a tomar en cuenta:
Primero, dijo, habría que responder cuáles son las implicaciones de regular o no la marihuana de cara al mercado norteamericano cuyo marco normativo está cambiando.
"Aunado a la demanda que existe aquí en México, debemos tomar en cuenta lo que pasa en el norte de nuestra frontera donde se concentra el 25 por ciento de la demanda de drogas ilícitas en el mundo", dijo.
Segundo: "Debemos ser capaces de definir con precisión cuáles son los costos del modelo actual y cuáles serían los costos de un esquema de legalización, no solo en términos económicos, sino también individuales, sociales y de salud. Por ello una posible regulación de la mariguana no debe dirigirse hacia la generación de riqueza sino priorizando la salud pública y el desplazamiento de los mercados negros".
Tercero y aunado a lo anterior, apuntó, es comprender las implicaciones económicas del mercado de las drogas desde un punto de vista integral.
"Por ello debemos seguir impulsando políticas que permitan que quienes se dedican a estas actividades se puedan incorporar a mercados lícitos, apostando por políticas de sustitución de cultivos y por detonar cadenas productivas en aquellas regiones del país donde se concentra la producción".
Destacó que un cuarto elemento a considerar es que México tiene obligaciones y responsabilidades que cumplir a nivel internacional y que deben ser revisadas a la luz de los cambios que se están dando en todo el mundo.
Osorio dijo que un ejemplo de lo que pasa en nuestro país en relación con otras naciones del mundo, "es que mientras en México, debido a la regulación internacional aplicable no es posible cultivar amapola con fines médicos, lo cierto es que el mercado ilícito las produce para su tráfico y consumo en otros países de alta demanda, pero por otro lado en nuestro país hay muchos pacientes que no tienen acceso adecuado a sus derivado terapéuticos como la morfina debido a que debe ser importada.
Por su parte el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa, aseveró que ya se tienen pláticas con las presidencias del Senado de la República y la Cámara de Diputados para que una vez que concluyan los cinco Foros de Debate Nacional sobre el uso de la mariguana, tanto el poder Ejecutivo como el legislativo tengan una misma postura sobre el tema.
"Lo que hemos conversado con los presidentes de ambas cámaras es para concluir en la parte final, seguramente estaremos juntos en el Foro del Distrito Federal y la idea es tener, en la medida de lo posible, un posicionamiento conjunto", dijo.
"No quisiera adelantarlo, esperaremos a ver cómo se desarrollan el resto de los foros, pero lo que estamos tratando de construir con el legislativo es un posicionamiento conjunto. Un posicionamiento que haga coincidir este proceso y este esfuerzo de consulta en el legislativo y en el Ejecutivo", agregó.