OAXACA.- Alrededor de 50 hospitales ubicados en Oaxaca fueron construidos pero no brindan servicio. Unos los hicieron sobre grietas o en terrenos ejidales; otros en lugares donde no hay agua potable ni drenaje; algunos están en zonas donde presuntamente no son necesarios y, por ello, la federación no da recursos para concluirlos.
La construcción de estos lugares la inició, en la mayoría de los casos, el gobierno del priista Ulises Ruiz. La administración de Gabino Cué recibió 150 hospitales truncos y solicitó recursos a la federación para concluirlos. Sin embargo, en algunos casos será imposible hacerlo por fallas en la planeación.
"Esta administración recibió 150 obras sin concluir. Hemos terminado 80", aseguró el ingeniero Héctor González, secretario de Salud del estado.
Uno de los casos más representativos se localiza en San Agustín Loxicha, un municipio localizado en la sierra sur de Oaxaca, conocido como bastión del Ejército Popular Revolucionario.
Para llegar a lo que sería un hospital básico comunitario es necesario recorrer en coche un camino de terracería durante 30 minutos.
La escena que recibe incluye una reja perimetral a la que un deslave se llevó al barranco. Al ingresar se puede constatar que hay baños y paneles para conectar las 12 camas. El problema es que nada funciona.
"Ese hospital está construido a unos tres kilómetros de la población. No tiene agua, drenaje y electricidad… Además, cuando usted inicia una construcción realiza un estudio de mecánica de suelo (y éste no lo tiene)… La federación nos dice que si no tenemos todo eso cómo nos va a autorizar recursos (para concluirlo)", explica González.
Pero hay más. En la comunidad de Llano Grande, también en la sierra sur de Oaxaca, una estructura de tres módulos alberga basura y no pacientes. Esta obra negra y sus planos no coinciden con lo que finalmente se construyó.
José Andrés Pinacho, ingeniero de profesión y habitante del lugar, asegura que lo que sería el mortuorio tiene ventanas "y eso es incorrecto, porque se corre el riesgo de que contamine la población".
Rosalía Cortés se sabe la historia de este hospital. Ella acudió a la Secretaría de Gobernación para que el gobierno federal construyera un hospital de la mujer en su comunidad. Le dijeron que sí, pero luego le aclararon que sería materno infantil y todo terminó en un Centro de Salud y Servicios Ampliados con sólo seis camas que ni terminaron.
"En noviembre de 2009 comenzaron a construirlo pero no terminan. Estuvimos en una gira con Gabino Cué, nos promete pero hasta ahí", indica.
En teoría, el terreno para construir esta obra fue donado, pero Lucio Díaz Altamirano, agente municipal de Llano Grande, lo niega: "El pueblo pagó medio millón de pesos por una hectárea de terreno".
A unos metros de la loma donde yace el hospital fallido, Honoria, responsable del dispensario, reconoce que en vez de construir ese hospital debieron fortalecer su unidad pues ella sólo tiene paracetamol, ácido ferroso y jarabe para la tos para paliar enfermedades. Además, el médico acude sólo una vez al mes y atiende mal a los pacientes:
"Nomás ve a los pacientes sin revisarlos y les receta lo mismo. Ahora no ha venido porque dice que no tiene medicamentos".
El secretario de Salud de Oaxaca aclara que la federación no da los 22.5 millones de pesos que se necesitan para echar a andar el centro porque en la zona ya hay un hospital del IMSS: "A la hora de pedir recursos nos dicen 'Yo no te dije que construyeras ahí'".
El Hospital de la Mujer, ubicado en San Bartolo Coyotepec, es uno de los que, al parecer, sí concluirá la actual gestión, al igual que otros nueve. Se invertirán 100 millones de pesos para abrirlo en octubre. Cué prometió inaugurarlo el 4 de marzo, pero no cumplió.