CIUDAD DE MÉXICO.- Bastaron menos de tres días para que ya hubiera un trato. Vendería 300 litros a la semana de gasolina premium a un costo de 15 pesos el litro, tres pesos y 10 centavos menos que el costo en las gasolineras, y en la Ciudad de México.
Así operan los huachicoleros –ladrones de combustible de los ductos de Pemex– en Facebook. Son esos que han sido señalados como los principales culpables de la ordeña en los ductos que pasan por Puebla, pero que ahora ya han expandido el negocio a Tlaxcala, Querétaro y el Estado de México.
Este diario se dio a la tarea de buscar en esa red social los grupos cerrados, Puros Huachicoleros y Huachicoleros Puebla, y, mediante varios mensajes y conversaciones, conseguir costos, procedimiento y forma de entrega de la gasolina, "el tepache", o el "huachicol", como le llaman al combustible.
El vendedor contactado, que se hace llamar Marco A Estevez, dijo estar ubicado en Tlalpan, Ciudad de México, y podía entregar en galones de 20 o 50 litros el combustible y hacerlo de inmediato.
Proporcionó su número de celular y en conversación telefónica pidió: "El trato debe ser serio, porque la verdad no son dulces".
¿La forma de pago?, soltó claro: "en efectivo, tirando y pagando". La entrega incluso sugirió hacerla en un punto intermedio.
Aunque dentro de la red existen los que ofertan litros de 7 pesos, sólo uno respondió y dijo que sólo en las inmediaciones de Puebla.
Este modus operandi se replica, en ese grupo, en Tlaxcala, Querétaro, Morelos y Estado de México.
En 2016, los municipios de Tepeaca, Palmar de Bravo y Acajete fueron los donde más tomas clandestinas detectó Pemex en ese estado, con 352, 283 y 183, de acuerdo con información de la empresa.
A esos municipios le siguen Quecholac, Acatzingo, San Matías Tlalancaleca, San Martín Texmelucan, Esperanza, Coronango y Amozoc.
Esas tomas de los ductos de Pemex integran las 3 mil 218 que se han detectado en los últimos 16 años, en 27 de los 217 municipios poblanos; sin embargo, se replica en al menos la mitad del país.
De acuerdo con información de Bloomberg, el mercado negro de combustible en México está en expansión. Varios estados sufrieron desabasto de gasolina a finales de 2016, a la par que incrementó el número de robos por tomas clandestinas a los ductos de Pemex.
"Sólo es necesario invertir entre 5 mil y 8 mil pesos para comprar algún equipo y el resultado son enormes ganancias", indicó Empra, consultora política, sobre esta práctica.
Durante 2015, el robo de combustible se disparó con más de 5 mil 500 tomas clandestinas desde las 710 de 2010. La petrolera atribuyó su caída de 12 años en la producción de crudo, en parte a esas tomas.
Además, según una iniciativa para endurecer las penas por estos delitos, reporta que el incremento de robo de petróleo y combustibles a Pemex es de 187 por ciento al año.