Los huachicoleros que atacaron a militares el 3 de mayo en Puebla tenían una red de videovigilancia que les permitía estar alerta, las 24 horas, los 365 días, de la presencia de policías, Ejército, e incluso grupos rivales, y cuyos videos ahora utilizan en su acusación contra militares de ejecución extrajudicial.
"Se ha podido establecer que había una serie de cámaras estratégicamente colocadas por estas personas y no precisamente para proteger sus casas de algún robo, sino para estar alertas de la presencia de la policía o el Ejército", explicaron autoridades federales.
Las cámaras eran monitoreadas por personal que trabaja para Antonio Martínez Fuentes, El Toñín, uno de los líderes de huachicoleros, aliado al Cártel de Jalisco Nueva Generación, y quien habría divulgado imágenes editadas a un medio local para desacreditar al Ejército.
De hecho, las autoridades explicaron que la PGR ya obtuvo diversos videos, completos y originales, grabados con las cámaras de los huachicoleros, que servirán para determinar si las imágenes difundidas fueron editadas. "La PGR ya cuenta con el video original, no es el que se difundió en Internet, sino el master de la cámara; por supuesto está integrado en los expedientes, es una prueba importante", dijeron.
Las autoridades consultadas confirmaron que también investigan a personal de seguridad de Pemex, policías estatales y 30 elementos del Ejército, quienes estuvieron presentes durante los enfrentamientos que dejaron un saldo de 10 muertos (4 militares), y 14 heridos (12 soldados). "Todos los militares están ubicados (no detenidos), incluso el que es acusado de disparar a un civil; estamos investigando", precisaron.
De acuerdo con las autoridades, de las 12 personas que fueron detenidas, sólo nueve fueron puestas a disposición de un Juez quien calificó de legal su aprehensión, pero el caso está detenido debido a que habrá un cambio de Juez.