CIUDAD DE MÉXICO.- El cártel de Los Zetas tenía en su nómina a policías municipales, estatales, federales, elementos del Ejército, funcionarios de la PGR, así como políticos, entre ellos a los gobernadores de Coahuila Humberto y Rubén Moreira, y de Veracruz, Fidel Herrera y Javier Duarte.
Así lo revela un análisis que estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas hicieron a declaraciones de integrantes de Los Zetas enjuiciados en Cortes de Distrito de Estados Unidos.
El estudio advierte que el grupo criminal no sólo se beneficiaba de servidores públicos, sino también de instituciones como Petróleos Mexicanos (Pemex) y Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Y es que los testigos dijeron que a través de empresas contratistas de ambas paraestatales, como ADT Petroservicios, propiedad de Francisco Colorado Cessa, Los Zetas lograron lavar dinero a una escala mucha mayor.
"ADT Petroservicios era una compañía para construir carreteras, perforar, limpiar, y cosas así, cualquier cosa para que Pemex los contratara", declaró José Carlos Hinojosa, un exfiscal convertido en contador de Los Zetas.
El análisis, denominado "Control… sobre todo el estado de Coahuila", señala que los testigos no mencionan hasta qué punto estaban involucrados funcionarios de Pemex o cuánto sabían del carácter criminal de las operaciones de ADT.
"Sin embargo, los testimonios han revelado que ADT Petroservicios fue financiada parcialmente por fondos provenientes, en su mayoría, de las operaciones de narcotráfico del cártel de Los Zetas", agrega.
El análisis se adentra en la historia y estructura del grupo criminal; además recapitula declaraciones de más de 20 miembros de ese cártel.
Además que en 2004 el brazo derecho del líder de Los Zetas Heriberto Lazano El Lazca, Efraín Torres El Z-14, entregó a Francisco Colorado Cessa, 12 millones de dólares para apoyar la campaña de Fidel Herrera a la gubernatura de Veracruz.
Los juicios a exintegrantes de Los Zetas se realizaron en tribunales de Austin, San Antonio y Del Río en Texas bajo los cargos de asesinato, conspiración para importar drogas y armas, así como lavado de
dinero.
Revela que "los testimonios también describen el involucramiento de los gobernadores de Coahuila entre el 2005 y el 2012. Atendiendo las fechas citadas y a los nombres específicos que algunos testigos
mencionaron, tanto Humberto como Rubén Moreira, el exgobernador y el actual gobernador de Coahuila, están involucrados con la recepción de estas grandes sumas de dinero".
Agregó que cuando Humberto Moreira fue gobernador de Coahuila, supuestamente recibió múltiples pagos de parte de miembros de Los Zetas.
Uribe Tapia declaró que dinero fue entregado a Vicente Chaires, el secretario personal de Humberto Moreira, y a Jesús Torres Charles, el procurador de Coahuila para presuentamente sobornar al gobernador.
Incluso Uribe acompañó personalmente a Danny Menera, en representación de Los Zetas, para entregar dos pagos de 2 millones de dólares en efectivo a cambio del control total sobre Coahuila.
"Lo que hicieron ahí en Saltillo, sobornaron al procurador y eso fue por protección y el acuerdo al que habían llegado con el sr. Humberto Moreira, quien era el gobernador de Coahuila", declaró Uribe.
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