CIUDAD DE MÉXICO.- Más del 40 por ciento de los jóvenes menores de 30 años que estudiaron una carrera universitaria no cuenta con un trabajo estable, según el Panorama Educativo 2014 dado a conocer por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
El promedio nacional indica que el 59 por ciento de los jóvenes con estudios de nivel superior entre los 15 y 29 años cuentan con un empleo "fijo y estable", mientras el resto se puede encontrar desempleado o en la informalidad.
De acuerdo con las estimaciones del INEE, las posibilidades de obtener este tipo de empleo aún dependen de los niveles de escolaridad.
El 42.8 por ciento de la población que terminó la educación media superior cuenta con un empleo con estas características, mientras 71 por ciento de los jóvenes que concluyeron la primaria no tiene un empleo fijo y casi el 90 por ciento de la población que no terminó su educación básica no tiene un trabajo estable.
Existen también importantes diferencias entre los estados del país que pueden ofrecer este tipo de contratación a quienes tienen una educación universitaria. Los estados que tienen los menores índices de contratación estable a jóvenes que tuvieron una educación superior son Puebla, Tlaxcala, Oaxaca, Hidalgo, Zacatecas y Guanajuato.
Mientras, las entidades con mayores índices de contratación son Coahuila, donde se emplea al 75 por ciento de los jóvenes y Chihuahua con 69 por ciento.
A nivel de entidad federativa, los jóvenes con educación media superior alcanzaron un salario mayor respecto al salario relativo de los jóvenes con educación básica en Guanajuato, Baja California Sur, Chiapas, Tamaulipas, Aguascalientes, Guerrero, Tlaxcala y Puebla.
"Esta diferencia se incrementa entre los jóvenes con educación básica y con educación superior, pues estos últimos percibieron aproximadamente el doble de salario que sus pares con educación básica", indica.
Respecto a los adultos, el estudio resalta: "En general, es mayor la proporción de trabajadores adultos con contratación estable que la de jóvenes, considerando además que los trabajadores con educación superior son quienes registran las proporciones más altas".
Se asegura también que "una mayor educación puede incrementar el acceso al empleo tanto en jóvenes como en adultos".
