PUEBLA.- Un grupo de huachicoleros, (personas dedicadas al robo de hidrocarburo en ductos de Pemex) lanzó ayer un abierto desafío al Estado mexicano al matar, en dos ataques ocurridos en Puebla, a cuatro militares y herir a 12 más.
Los agresores, quienes tuvieron seis bajas y dos elementos heridos, utilizaron a niños y mujeres como "escudos humanos" para evitar que los soldados repelieran el ataque.
Tras las agresiones, las fuerzas federales y estatales lograron la detención de 13 personas, quienes quedaron a disposición del Ministerio, en espera de que se defina su situación jurídica.
Según reportes oficiales de la Secretaría de la Defensa Nacional y del gobierno de Puebla, las dos agresiones ocurrieron la noche del miércoles en Palmarito Tochapan, municipio de Quecholac, Puebla.
El reporte militar revela que a las 20:15 horas, cuando personal militar realizaba labores de vigilancia, un grupo de hombres armados, a bordo de cinco camionetas, tres de ellas blindadas, les dispararon.
Los militares reaccionaron, pero no pudieron hacer mucho, ya que se percataron de que los agresores usaron como escudos a niños y mujeres. En esos hechos dos soldados murieron y uno más resultó herido.
Más tarde, a las 22:00 horas del mismo miércoles, se registró un segundo ataque contra los soldados. Esta vez el personal castrense sí repelió la agresión, al identificar que no había riesgo de daños a terceros.
En estos hechos fallecieron dos militares y 10 más resultaron heridos. "Al tomar el control de la situación, los efectivos castrenses lograron la detención de 13 de los agresores, entre ellos dos menores de edad", reportó la Sedena.
Detalló que en el lugar fueron asegurados tres fusiles automáticos, un arma corta, cargadores y cartuchos percutidos y útiles, así como cuatro camionetas, dos de ellas con blindaje de fábrica.
Las autoridades de Puebla confirmaron que además de los cuatro militares fallecidos, también murieron en el lugar seis personas de los civiles armados, entre ellos una mujer y un menor de edad.
En tanto, en el poblado Palmarito Tochapan, donde ocurrieron los hechos, se incrementó la tensión, ya que los pobladores salieron a las calles y cerraron la autopista Puebla-Orizaba a la altura del kilómetro 187. Colocaron piedras sobre la autopista y quemaron llantas. Una parte de la población se dirigió a la ciudad de Puebla para exigir, frente a las instalaciones de la Fiscalía General, la libertad de las 13 personas detenidas.
No obstante, el gobernador de Puebla, Antonio Gali Fayad, advirtió que no le "temblará la mano" para aplicar la justicia. Asimismo, calificó de "cobardes" a los huachicoleros que han utilizado a la población para protegerse.
Tras la agresión, el gobierno federal desplegó a mil elementos del Ejército y de la Policía Federal para hacer frente a la situación que se vive en la zona, inmersa en el llamado "triángulo rojo", donde prolifera el robo de hidrocarburo.
Según cifras de Pemex, Puebla en una de las principales entidades con mayor incidencia en el robo de hidrocarburo, actividad en las que se ha asociado a bandas ligadas a Los Zetas y otros cárteles.
Entre las ciudades con mayor número de denuncias están Cholula, Ciudad Serdán, Huauchinango, Huejotzingo, Puebla, San Martín Texmelucan y Tehuacán. Petróleos Mexicanos ha iniciado más de 2 mil denuncias por robos de hidrocarburo en esa entidad.