CIUDAD DEL VATICANO.- El Vaticano confirmó ayer que el papa Francisco visitará México en los primeros meses del próximo año, aunque destacó que todavía no hay una fecha exacta y la agenda del viaje estará lista hasta noviembre.
Al confirmar la visita, el vocero de la Santa Sede, Federico Lombardi, adelantó, sin embargo, que el viaje incluirá una visita a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México. Michoacán, Estado de México y Ciudad Juárez, estarían entre los lugares que el sumo pontífice visitaría además en suelo azteca.
"El proyecto del viaje apostólico a México está en el escritorio del papa Francisco y a él le tocará la decisión final tanto de fechas como de otros detalles", dijo por su parte el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
En declaraciones a la salida de los trabajos del Sínodo de los Obispos en las afueras del Aula Paulo VI, Parolin aseguró que existe un "gran deseo" de que se concrete esta visita y añadió que Jorge Mario Bergoglio tiene un aprecio especial por el pueblo mexicano.
"No existe duda que México ama al Papa. Recuerdo el viaje de Juan Pablo II en 1990, trabajaba en la nunciatura apostólica (de la capital mexicana) y pude constatar las multitudes que mostraron su cariño" al pontífice, indicó.
Destacó que ese mismo amor se expresó durante la visita de Benedicto XVI a nuestro país en marzo de 2012, cuando visitó el estado mexicano de Guanajuato.
El obispo de Roma dijo en su reciente viaje a Estados Unidos que deseaba entrar desde México en señal de solidaridad con los migrantes, pero que el programa no lo permitió.
Francisco había planeado visitar su natal Argentina, así como Uruguay y Chile el año próximo, pero no quedó claro si esa gira se hará. El único viaje papal programado hasta ahora para el 2016 es a Cracovia, Polonia, para el Día Mundial de la Juventud en julio.
El vocero de la Arquidiócesis Primada de México, Hugo Valdemar, consideró en entrevista con El Financiero que la visita de Francisco es oportuna ante los problemas que enfrenta el país.
"Tenemos problemas muy serios de violaciones a los derechos humanos, de violencia, de narcotráfico, de corrupción, y un problema que también está muy en su corazón es la migración, el paso de nuestros hermanos centroamericanos hacia Estados Unidos, y por todo lo que ellos padecen y sufren seguramente será parte obligada de su itinerario estar en alguna de las fronteras", comentó.
A nombre de la Arquidiócesis, señaló que están muy contentos con la noticia y ya a la espera de que se elabore la agenda del pontífice.
Con información de Jafet Tirado