Durante su participación en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas sobre Drogas (UNGASS) en Nueva York, el presidente Enrique Peña Nieto descalificó el modelo "prohibicionista" que sólo ha criminalizado a los consumidores y mostró una clara apertura a la legalización de la mariguana con fines médicos o científicos, como parte de un decálogo de propuestas para hacer frente al problema.
"Como Presidente de México en esta sesión especial doy voz a quienes expresaron la necesidad para autorizar el uso de mariguana con fines médicos y científicos", expresó el Ejecutivo, en referencia a los cinco foros de análisis realizados en México.
En un discurso de casi 16 minutos ante cientos de líderes mundiales, Peña destacó que la llamada "guerra contra las drogas", que inició en los años 70, no ha logrado inhibir la producción, el tráfico, ni el consumo de drogas en el mundo.
"El narcotráfico sigue siendo una de las actividades más lucrativas del crimen organizado y un factor decisivo para su expansión transnacional", reseñó el mandatario.
"Inevitablemente, el negocio ilegal de estupefacientes ha generado muerte y violencia, principalmente en los países productores y de tránsito. Mi país forma parte de las naciones que han pagado un alto precio, un precio excesivo, en términos de tranquilidad, sufrimiento y vidas humanas; vidas de niños, jóvenes, mujeres y adultos. Como pocos, conocemos las limitaciones y las dolorosas implicaciones del paradigma eminentemente prohibicionista", agregó el Presidente.
Advirtió la necesidad de modificar el marco normativo en el país para aumentar la cantidad establecida para "consumo personal" y apostar a grandes campañas de prevención con la ayuda de la comunidad internacional.
MEDIDAS A FUTURO
Enrique Peña Nieto agregó que en los próximos días expondrá las acciones específicas que se tomarán para atender el decálogo, siempre "en apego a los principios de salud pública y derechos humanos".
"Por eso, desde aquí, desde la máxima tribuna de la comunidad internacional, expreso mi reconocimiento a los especialistas, académicos y representantes de la sociedad civil que han aportado ideas y dirección hacia un nuevo consenso", señaló.
El titular del Ejecutivo agregó que, a pesar de los esfuerzos realizados y los resultados alcanzados, no se está totalmente libre de la amenaza criminal, "mientras siga existiendo una creciente demanda internacional de estupefacientes". Ya que, bajo el paradigma actual, "es necesario que los países consumidores asuman un mayor compromiso, tanto en la reducción de su demanda, como en la lucha contra el crimen organizado transnacional".
El Presidente hizo énfasis en que "el problema mundial de las drogas es un fenómeno que no reconoce fronteras y que lastima a sociedades de todas las latitudes. Hasta ahora, las respuestas que ha implementado la comunidad internacional han sido francamente insuficientes. Hago votos porque este diálogo nos permita comenzar a generar la visión, los instrumentos y los nuevos consensos que necesitamos para contrarrestar el fenómeno de las drogas en el Siglo XXI", finalizó.