CIUDAD DE MÉXICO.- Más de 60 mil profesores tendrán que ser despedidos por incumplir la ley y no dar clases. Ayer fue el tercer día consecutivo del paro "indefinido" de labores en cuatro estados, convocado por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
De acuerdo con la Ley General del Servicio Profesional Docente –que forma parte de la reforma educativa– el trabajador de la educación que incumpla con la asistencia a sus labores "por más de tres días consecutivos o discontinuos, en un periodo de treinta días naturales, sin causa justificada será separado del servicio sin responsabilidad para la autoridad educativa".
Así, 60 mil 049 miembros del magisterio disidente, que continuaron con el cierre de escuelas en Michoacán, Guerrero, Chiapas y Oaxaca, debido a su exigencia por la abrogación de la reforma educativa, tendrían que ser "notificados" sobre su despido.
Según cifras oficiales de estos estados, en Oaxaca son 28 mil 101 profesores que ya se tienen contabilizados y se les descontarán los días que no asistieron.
Mientras, en Michoacán son mil 477 miembros de la CNTE que decidieron no comenzar con el calendario escolar a la par del resto del país. También se estima que en Chiapas el 40 por ciento de los 75 mil maestros no ha dado clases, es decir, 30 mil.
En Guerrero, la cifra de asistencia se encuentra en 99 por ciento, sin embargo, el 1 por ciento de la docencia alcanza a los 471 miembros a quienes se les tendrá que iniciar el proceso para que no puedan seguir al frente del aula.
Según el procedimiento, después de la notificación, los maestros tendrán diez días, como plazo máximo, para que justifiquen sus faltas.
"Cuando la autoridad educativa o el organismo descentralizado considere que existen causas justificadas que ameriten la imposición de sanciones, lo hará del conocimiento del probable infractor para que, dentro de un plazo de diez días hábiles, manifieste lo que a su derecho convenga y proporcione los documentos y demás elementos de prueba que considere pertinente", señala la ley.
Los docentes de estas cuatro entidades cumplieron este miércoles el tercer día consecutivo sin asistir a las aulas, de acuerdo con información de las secretarías de educación locales.
Estos miembros de la Coordinadora siguieron la convocatoria hecha por los líderes y la Dirección Política Nacional de la CNTE para que las escuelas permanecieran cerradas hasta nuevo diálogo con la Secretaría de Gobernación y se logre echar abajo la reforma.
La CNTE exige además que se resuelvan "las consecuencias" de la aplicación de los cambios educativos, como descuentos, despidos y reducción de la nómina educativa.
Al respecto, la Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró, a través de un comunicado, que las autoridades educativas estatales "conminarán" de manera formal a toda la estructura de supervisores, inspectores y jefes de sector "a cumplir con su obligación de reportar con total veracidad y precisión las inasistencias a laborar de los docentes, pues de otra manera incurrirán en una violación a la legislación en materia de responsabilidad de los servidores públicos".
La dependencia federal reiteró que "toda la información de las entidades fue reportada por los propios gobiernos de los estados, y en coordinación con ellos se aplicarán los descuentos a quienes no se presentaron a trabajar".