CIUDAD DE MÉXICO.- Santiago Nieto Castillo, recién destituido como titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales (Fepade) de la Procuraduría General de la República (PGR), aún tiene la posibilidad de ser reinstalado en el cargo.
La vía más rápida para ello, la cual se resolvería antes del 7 de noviembre próximo, es que la mayoría de los integrantes en el Senado objete la remoción y con ello Nieto Castillo sería reinstalado inmediatamente.
Juristas de diversas instituciones han indicado que éste es el camino correcto para enmendar la cuestionable destitución de Nieto Castillo, la cual calificaron como una acción "lamentable".
Los académicos se refieren a la objeción prevista en el artículo Décimo Octavo transitorio del Decreto de reforma constitucional en materia política-electoral, publicado en el Diario Oficial de la Federación, el 30 de enero de 2014.
Dicho artículo señala la facultad que tiene el Senado de la República para nombrar, por dos terceras partes de sus miembros presentes en la sesión, al titular de la Fiscalía Anticorrupción y de la Fepade.
El citado decreto destaca que tanto el fiscal Anticorrupción como el titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales –en este último caso, cuya designación fue aprobada el 19 de febrero de 2015–, durarán en su encargo hasta el 30 de noviembre de 2018.
Detalla que ambos funcionarios pueden ser removidos libremente por el procurador General de la República o, en su caso, el fiscal General, aunque no precisa si hay alguna excepción para dicha destitución, sí aclara:
"La remoción podrá ser objetada por el voto de la mayoría de los miembros presentes de la Cámara de Senadores dentro de un plazo de diez días hábiles, en cuyo caso el titular de la fiscalía de que se trate, será restituido en el ejercicio de sus funciones", señala dicho artículo.
"La decisión viene en el peor momento posible, no sólo por la debilidad institucional de la Procuraduría General de la República, por la carencia de su titular y porque está mudando a la Fiscalía General, sino porque el proceso electoral ya comenzó.
"Preocupa que un subprocurador en ausencia del procurador haya hecho efectiva una atribución que le da la Constitución, para remover al fiscal de Fepade; ahora lo que queda es pedirle al Senado que objete la remoción", dijo César Astudillo, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.
Santiago Nieto Castillo fue destituido el viernes pasado luego de que, en una entrevista, aseguró que Emilio Lozoya Austin, exdirector de Petróleos Mexicanos, le envió una carta para presionarlo a declarar su inocencia por el caso del presunto soborno que habría recibido por parte de la empresa brasileña Odebrecht, y que incluso le ofreciera disculpas públicas.
"Creo que esta carta refleja en gran medida la impunidad, es decir, el planteamiento de que 'soy una figura pública. La autoridad se tiene que disculpar'. Esto es lo que me parecía particularmente grave", dijo Nieto.
Luego de que la PGR anunció su remoción, Nieto Castillo informó a través de sus redes sociales que como "hombre de leyes" acudirá ante el Senado de la República en términos de la Constitución.
En tanto, integrantes de diversos partidos como el PAN, PRD, Morena, entre otros, criticaron la remoción de del titular de la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Electorales. Ahora serán esos partidos en el Senado y legisladores afines a ellos, quienes podrían lograr la reinstalación del funcionario.
Y es que el PRI no alcanza la mayoría en la Cámara alta. De acuerdo con la composición del Senado, de 128 legisladores, 56 son del Revolucionario Institucional y seis de su aliado el Partido Verde Ecologista; es decir, 62 senadores (48.43 por ciento).
De los restantes 66 (51.56 por ciento), 37 son del PAN, 16 de Partido del Trabajo (muchos de ellos afines a Morena), ocho del PRD y cinco no tienen partido.