CIUDAD DE MÉXICO.- El PRI blindará sus candidaturas en 2018, pero también se blindará de sus propios candidatos, porque ya no aceptará pagar las multas que por malos manejos de los abanderados se le impongan al tricolor.
En la apertura de candados del partido para aceptar candidatos externos y flexibilizar los requisitos de los años de militancia, los abanderados tienen una condición extra.
Los cambios a los estatutos contemplan un nuevo artículo en el que se establece la responsabilidad de los candidatos para que garanticen el buen manejo de los recursos de sus precampañas o campañas.
Establece: "serán responsables de los adeudos, multas y sanciones que le causen al partido por la deficiente administración de los recursos y la falta o irregular comprobación de los egresos ante los órganos electorales".
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