CIUDAD DE MÉXICO.- El ajuste en el precio de las gasolinas no es resultado de las reformas energética o hacendaria, o al incremento de impuestos, sino más bien el aumento en los precios internacionales de la gasolina, explicó el presidente Enrique Peña Nieto.
"Como Presidente comprendo la molestia y el enojo que hay entre la población en general y entre distintos sectores de nuestra sociedad.
Comparto esta molestia por la aplicación de esta medida. Pero déjenme decirles que es sin duda esta medida, una acción que nadie hubiera querido se tomara", dijo el mandatario.
De acuerdo con el Ejecutivo, el gobierno no permitirá abusos de quienes al amparo de esta medida cometen tropelías y pretenden hacer incrementos a los precios de productos que no son justificados.
En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, del Ejecutivo sostuvo que para el gobierno de la República no es una decisión como la anunciada fácil de tomar, pero sería aún más doloroso los efectos y las consecuencias. "No es para el gobierno de la República una decisión fácil tomar una medida como la anunciada. No es fácil, y menos el deseo del Presidente de la República, ni de su gobierno, el tomar una decisión como ésta.
"Pero no hacerlo, y es a donde apelo a la comprensión de la sociedad, a donde apelo a que la sociedad escuche los motivos y las razones que el gobierno ha venido exponiendo, precisamente, del porqué esta decisión que, de no haberse tomado, debo decir, serían aún más dolorosos los efectos y las consecuencias", aseveró.
Aseguró que su gobierno está trabajando para definir medidas particulares de apoyo a los sectores más vulnerables de la población.
Luego de dar a conocer los cambios en su gabinete, el Presidente dijo que es difícil asumir el incremento, pero es justamente para proteger la economía de las familias que se vería seriamente afectada si no se ajusta el precio de las gasolinas. "No hay mayor costo para una sociedad, que no ser responsables en cuidar la estabilidad de nuestra economía. Y es por ello que todos debemos asumir el reto de este ajuste para seguir adelante.
"El gobierno de la República seguirá reuniéndose con los distintos sectores de la sociedad para explicar, para dialogar y, sobre todo, para encontrar la forma, sobre todo de aquellos grupos más vulnerables, de poder recibir algún apoyo de parte del gobierno", agregó.
El 27 de diciembre pasado, el gobierno anunció que el precio máximo de la gasolina Magna aumentará 14.2 por ciento respecto al de diciembre de 2016; el de la Premium subirá 20.1 por ciento, y el del diésel, 16.5 por ciento.
Derivado de ello, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) fijo, que se cobra a las gasolinas magna, premium y al diésel, generará una ganancia de más de 73 mil millones de pesos en 2017, casi 40 por ciento más de lo que la Secretaría de Hacienda programó recaudar por este impuesto en 2016.