No se burle del acosado dueño de Nook, pues ese puede ser usted.
Hace cinco años, cuando la cadena de librerías más grande de Estados Unidos dio a conocer un lector electrónico que prometía ser mejor que el Kindle de Amazon, ¿se podía culpar a las pobres almas que creyeron en la visión del futuro de Barnes & Noble?
En 2011, Consumer Reports proclamó al Nook el mejor lector electrónico existente, diciendo que superaba al Kindle en todos los aspectos. Bueno, eso suena bastante definitivo, ¿verdad? No sorprende que su tía le comprara uno para Navidad.
Las cosas no han resultado bien desde entonces. Después de no lograr aniquilar al Kindle de Amazon, Barnes & Noble ha pasado el último año reformando su estrategia para el Nook, y con sus recientes reducciones de personal en el área del lector electrónico, el final del Nook parece cercano. Si usted posee un Nook, el destino de sus libros pudiera estar ahora en el aire. Lo siento, apostó al caballo equivocado.
El destino del Nook no es inusual en estos días. Las tecnologías siempre han perecido, pero las extinciones tecnológicas quizá se vuelvan más comunes en los próximos años.
Estamos viviendo un periodo excitante y confuso en la industria tecnológica, en el cual todas las marcas y modelos de negocios establecidos – desde la PC Windows hasta toda la idea de vender software y hardware por una ganancia – repentinamente están bajo asalto.
Hoy, cinco gigantes – Amazon, Apple, Google, Facebook y Microsoft – más una vertiginosa variedad de empresas incipientes están compitiendo por ganarse cada dólar y minuto que usted destine a la tecnología.
Aunque cada una de estas compañías ofrece conjuntos de tecnologías diferentes vendidas bajo una amplia variedad de modelos de negocios, todas comparten una característica común: tratan de engancharle profundamente en un ecosistema de tecnologías interconectadas.
El problema surge cuando le venden un ecosistema tecnológico que no prospera. Es probable que al menos uno, si no varios, de los gigantes tecnológicos de hoy no exista dentro de una década. De ahí la inquietante preocupación al elegir tecnología en estos días inciertos.
¿Cómo evitar apostar al caballo equivocado?
Hay esperanza. Al seguir una estrategia simple, se puede sacar más del mundo digital reduciendo mientras tanto la probabilidad de salir perjudicado por el movimiento equivocado. El punto es minimizar el peligro de quedar encerrado en el ecosistema de una sola compañía. La estrategia también garantiza que uno pueda fácilmente pasar de un dispositivo a otro sin mucho problema.
La clave es la promiscuidad. Cuando decida qué usar, va a poner a jugar a cada gigante tecnológico contra el otro, a tomar cada decisión de tecnología como si usted fuera un canalla: pruebe las mejores funciones de cada empresa y nunca se comprometa en exceso con ninguna.
Esto suena difícil, pero no lo es, he aquí el plan de juego:
Compre hardware de Apple: Los teléfonos, tabletas y PCs de Apple son las computadoras mejor diseñadas y mejor producidas en el mercado. También son las más fácil de aprender a usar y las más duraderas. Y si las trata bien, tendrán un valor de reventa mucho más alto que dispositivos rivales.
La App Store de Apple alberga más programas que cualquier otro mercado de aplicaciones. Lo que es más, las empresas incipientes más innovadoras a menudo crean aplicaciones para la plataforma de Apple antes de molestarse con Android. Ya que el software es el alma de una máquina, la fuente de los poderes avanzados de todos nuestros aparatos, es mejor que apueste a los dispositivos que puedan correr la más amplia gama de software. (Una nota para los rigoristas: Sí, Apple restringe las maneras en que uno puede meter mano a las partes más profundas de sus dispositivos móviles. Pero si usted es una persona que lo hace, no necesita leer una columna para decidir qué comprar).
Use los servicios de Google: Mi teléfono y tableta llevan el logo de Apple, pero casi todo lo que hago en ellas está enrutado a través de los servidores de la compañía de búsqueda. Hay una aplicación de Gmail de Google para el correo electrónico, el Calendario de Google para administrar su día, Google Maps para que le digan por dónde ir, Chrome para navegar por Internet e incluso la de otro modo inútil red social Google Plus para respaldar sus fotos.
Meter sus datos en Google es una buena idea por dos razones: Primero, la compañía es increíblemente buena al administrarlos; le permite tener acceso a las cosas en casi cualquier dispositivo, en cualquier parte del mundo, todo el tiempo. Sus servicios difícilmente se caen, sus datos son extremadamente precisos (vea Maps), y, salvo una intrusión por parte de la NSA, Google ofrece una seguridad sólida (como la autenticación de dos factores).
Compre medios en Amazon: Esto es simple. Si está buscando comprar una película en su laptop Windows hoy, ¿no debería conseguir una que también funcione en la tableta Android que compre mañana? Si compra un libro para leer en su iPad, ¿no debería asegurarse que también funcione en el Kindle que está planeando conseguir para Navidad?
Diferentes proveedores de medios ofrecen diferentes niveles de esa interoperabilidad, pero los libros, la música y las películas de Amazon son los más ampliamente visibles. Se pueden ver y leer medios de Amazon en dispositivos de Apple, dispositivos de Google, la propia línea Kindle de Amazon y muchos otros lugares, como los baratos dispositivos de transmisión para su televisor. En comparación, un libro de iBookstore de Apple probablemente nunca va a funcionar en un teléfono Android, porque Apple realmente no quiere que usted compre un teléfono Android. Entonces, ¿por qué molestarse con los iBooks?
Apueste a los conectores: En nuestro mundo de dispositivos múltiples, la tienda de medios de Amazon funciona como lo que a mí me gusta llamar un "conector", sirve de puente sobre el abismo entre tecnologías de otra manera extrañas unas de otras.
Esto nos lleva al más importante principio para manejar un futuro incierto: invierta su tiempo y dinero en conectores. Por ejemplo, almacene todos sus documentos importantes en el servicio de almacenamiento en la nube Dropbox, porque su modelo de negocios depende de que funcione en todas partes. Y lo hace: los documentos que cree en cualquier máquina se replican en todas sus otras máquinas, instantáneamente. De manera similar, cuando alguien le entrega una tarjeta de presentación, puede tomar una foto de ella en la aplicación para tomar notas Evernote, que también funciona como conector, permitiéndole acceder a sus apuntes sin importar a qué máquina se traslade usted después.