Benito Solis

Mercados libres en momentos de incertidumbre

México realizó un profundo proceso de apertura comercial, flexibilización de mercados y reducción de la intervención del gobierno, lo que le ha permitido crecer.

Nuestro país está en un momento de gran incertidumbre y preocupación sobre lo que puede acontecer en los siguientes meses y años, dependiendo de dos variables trascendentales. Por un lado está la renegociación del TLCAN y por otro se tiene la incertidumbre sobre quién ganará las elecciones en México y la política económica que seguirá el nuevo gobierno durante los siguientes seis años.

El gobierno de Trump ha estado cumpliendo las promesas que hizo a sus electores durante su campaña presidencial, pero no ha podido avanzar en tres temas que involucran la relación con México. Así, vemos que canceló la incorporación de su país al tratado comercial del Pacífico, se retiró del acuerdo de París sobre el cambio climático, canceló el acuerdo sobre energía atómica con Irán y realizó una reducción muy relevante de impuestos a las empresas norteamericanas entre otros temas. Sin embargo, no le han aprobado la cancelación de la estancia de los dreamers en aquel país, el Congreso no le ha proporcionado los recursos para la construcción del muro entre nuestras naciones (y mucho menos convencer a nuestro gobierno para que lo pague México) ni ha podido cancelar el "peor tratado comercial que ha negociado Estados Unidos en su historia" como se refiere al TLCAN. Esto confirma que los negociadores mexicanos han sido muy buenos en su labor.

Hay que recordar que las negociaciones del Tratado avanzaban de manera positiva para concluir en el presente mes. Sin embargo, las mismas se suspendieron la semana pasada, ya que México y Canadá no están dispuestos a aceptar las condiciones que pretende imponer el gobierno norteamericano. Debido a los tiempos que imponen los procesos legislativos y las próximas elecciones en los tres países, la fecha límite para terminar el proceso de negociación es el día último de mayo. En épocas anteriores esto hubiera provocado una fuerte salida de capitales del país y una posible crisis financiera, lo cual no está ocurriendo.

Por otro lado, está la incertidumbre propia de las elecciones del primero de julio y el desconocimiento de la política económica que seguirá el nuevo gobierno los próximos seis años. Esto se debe a que los distintos candidatos han estado más ocupados en atacar a sus adversarios y en hacer promesas que difícilmente podrán cumplir, que en presentar propuestas económicas realistas.

Por otro lado, las encuestas que se realizan periódicamente han ido perdiendo credibilidad entre los electores por ser consideradas como instrumentos de campañas. Además, los malos resultados que dieron en los meses pasados en Costa Rica, Colombia y el Brexit, las hacen menos confiables.

En épocas anteriores una situación de tal incertidumbre en el país como la actual se reflejaba en fuerte salida de capitales, ante lo cual el Banco Central utilizaba sus reservas internacionales para evitar el deterioro del peso y un incremento en las tasas de interés. Sin embargo, cuando no se corregía esta situación se quedaba sin recursos, lo que provocó las fuertes devaluaciones y crisis económicas de años anteriores.

En el momento actual los mercados cambiario y de capitales son más libres y flexibles, con una mayor participación de inversionistas y especuladores. Ante la actual incertidumbre también se tiene salida de capitales que debilitan al peso, pero el Banco de México realiza una intervención mucho más limitada y sólo para darle liquidez al mercado sin perder sus reservas internacionales. Esta debilidad del peso se refleja en mayores utilidades para los exportadores mexicanos y para el sector turístico, lo cual apoya un mayor crecimiento económico del país. Por otro lado, desincentiva las importaciones, lo que fomenta el turismo local y la producción interna.

Otro aspecto al tener mercados más flexibles es lo que sucede con el incremento en las tasas de interés, que castiga a los que venden anticipadamente sus posiciones financieras de mediano y largo plazos. Pero al mismo tiempo inversionistas extranjeros ven como una oportunidad la compra de bonos en el país para beneficiarse de las mayores tasas de interés y el tipo de cambio más favorable para ellos.

En conclusión, el hecho de que México haya realizado un profundo proceso de apertura comercial, flexibilizado sus mercados y reducido la intervención del gobierno permite que se mantenga el actual crecimiento económico. Cambiarlo nos regresará al pasado de crisis recurrentes.

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