Luego de que el candidato José Antonio Meade no recordó el nombre de su libro, próximo a publicar, su oponente, Margarita Zavala, aprovechó ese descuido para presentar su libro Es la hora de México, y dejar en claro –con toda la ironía del caso– que ella sí escribió el título. De lo que no pudo escapar es de la incomodidad cuando se le cuestionó por qué fue la única que no participó en el diálogo con víctimas de la violencia en el Museo Memoria y Tolerancia. La sonrisa que dibujó con lo del libro se tornó en un rostro adusto, y aseguró que se trató sólo de un problema de agenda.
Da AMLO beneficio de la duda a acusados
Como ocurrió en el caso del exdelegado en Tláhuac, Rigoberto Salgado, ahora López Obrador exigió que tras la detención del candidato de la coalición PT-Morena a la alcaldía de Amacuzac, Morelos, Alfonso Miranda, "se investigue a fondo", pero "que no se utilice esto con fines electorales". Aunque en ambos casos los morenistas están presuntamente ligados con cabecillas de la delincuencia: El Ojos, exlíder del Cártel de Tláhuac, en el primer caso, y El Carrete, líder Los Rojos, en el segundo, AMLO ha optado por darle el beneficio de la duda a los suyos.
Anaya y el síndrome del zopilote estreñido
El candidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, hizo reír a los asistentes al evento 10 por la educación, al hablar del síndrome del zopilote estreñido, "que planea, pero no obra", para enfatizar que su gobierno no caerá en esa situación, pues habrá planeación, pero sobre todo acciones de mano de la sociedad civil para avanzar en el modelo educativo que requiere el país".
Sufren partidos por representantes de casilla
Graves problemas tienen los partidos políticos para completar a sus representaciones en las mesas directivas de casilla. Nos cuentan legisladores que, entre el miedo a la violencia y el descrédito de los partidos, "la gente no quiere ir". Y aseguran que el problema existe "tanto en partidos grandes como en los chicos". El dilema es tal, que ya analizan hasta un Punto de Acuerdo para que el INE organice una campaña de "concientización ciudadana". Si el problema no son los ciudadanos, sino los partidos.
No me ayudes, compadre…
Una cosa es que el propio José Antonio Meade reconozca que no tiene tablas de político, pues toda su vida ha sido funcionario público –y que diga que está aprendiendo a hablar fuerte–, y otra es que sus propios compañeros de partido resalten esa condición. El coordinador de los senadores del PRI, Emilio Gamboa, tuvo a bien aclarar: "lo que pasa es que a él, como candidato, le exigimos mucho. Nunca había estado en un acto político", pero "ahí va la campaña, ya va agarrando forma". No pues, 'no me ayudes, compadre', pensará quizá el candidato.
Meade pasa al pizarrón
La educación se está posicionando como uno de los grandes asuntos de la campaña presidencial. Por ello, como era de esperarse, el que no podía desaprovechar la oportunidad para marcar una clara diferencia con López Obrador en este tema es el candidato del PRI, José Antonio Meade. Ayer, a las organizaciones de la sociedad civil y expertos en docencia que convocaron al foro 10 por la educación, les hizo ver que él tiene un compromiso con la enseñanza de calidad, contrario al candidato de Morena que –dijo– busca regresar el control docente a la CNTE.