Coordenadas

No es la economía, ¡estúpido!

Enrique Quintana detalla el contraste que hay entre el desempeño económico y los temas de inseguridad y corrupción.

¿Ha notado usted que una de las grandes ausencias en el debate electoral es la economía?

Por lo menos hasta ahora, la agenda de los candidatos opositores al gobierno federal tiene dos grandes ejes: la inseguridad y la corrupción.

Pero, al mismo tiempo, esas han sido las más importantes palancas de las propuestas del candidato que respalda el PRI: reparar la inseguridad y combatir la corrupción.

La razón es una combinación de percepciones y realidades en estas problemáticas.

Van algunos datos.

  1. En los últimos 12 meses, el índice de confianza del consumidor subió 2.3 por ciento, y en los últimos 15, del 'gasolinazo' a la fecha, el alza fue de 21.7 por ciento. Si vemos el índice de confianza de los empresarios de la manufactura, que se dio a conocer ayer, tuvo un alza de 2.0 por ciento respecto al mismo mes del año anterior.
  2. Esta mejoría de los índices de confianza no es gratuita. El viernes pasado el Inegi reveló que el crecimiento de la economía durante el primer trimestre de este año fue de 2.4 por ciento anual, que es la mejor cifra desde el segundo trimestre de 2017. Y más aún, si vemos la tasa trimestral y no la anual, resulta que la economía tuvo en el primer trimestre su mejor comportamiento de los últimos 18 meses.
  3. En el caso del empleo, la tasa de crecimiento del trabajo formal fue de 4.2 por ciento al cierre de marzo. Y pese a la caída del salario real durante 2017, si comparamos el nivel salarial real (sobre la base del salario promedio de cotización al IMSS) que prevalece en la actualidad contra el que había hace cinco años, hay un incremento de 2.7 por ciento, de acuerdo con datos del IMSS y del Inegi.
  4. En contraste, entre marzo de 2017 y el mismo mes de este año, el porcentaje de habitantes de las zonas urbanas del país que dijo sentirse inseguro pasó de 72.9 a 76.8 por ciento, un incremento de 3.9 puntos porcentuales el último año. Y si comparamos la cifra actual con la de diciembre de 2014 (la primera disponible en este indicador), el incremento es de 13.1 puntos porcentuales. Un verdadero salto en la percepción de inseguridad que existe en México.
  5. En cuanto a la corrupción, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental, el porcentaje de personas que cree o ha escuchado que existe corrupción en los trámites que realiza pasó de 47.6 por ciento en 2013 a 61.9 por ciento en 2017 (último dato de esta encuesta). Es decir, se produjo un incremento de 14.3 puntos porcentuales en la percepción de corrupción asociada a trámites con los gobiernos, especialmente en los ámbitos de seguridad pública, permisos o trámites con los ministerios públicos.

No lo canso con más cifras. Creo que las presentadas ofrecen el contraste que hay entre el desempeño económico y los temas de inseguridad y corrupción.

Para la mala fortuna del candidato del PRI, ha existido desde hace años una muy ineficiente narrativa que no ha permitido que los ciudadanos de a pie calibren los buenos números que hay en materia económica.

Y en contraste, los opositores al gobierno han tenido una excelente narrativa de lo que ha sucedido con la inseguridad y la corrupción.

Por eso la economía ni ha sido ni será el gran tema de esta campaña electoral.

A diferencia del famoso adagio de Bill Clinton cuando fue candidato, ahora podríamos decir: No es la economía, estúpido. Son la inseguridad y la corrupción.

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