La Feria

El club de los irresponsables

Si a usted cada día de la IV-T se le resbala, si ni sufre ni se acongoja y menos se pronuncia a favor o en contra de nada que diga 'ya sabe quién' y su corte, felicítese porque usted es gobernador de una entidad.

Si usted tiene dudas sobre la viabilidad y/o pertinencia del Tren Maya es porque no forma parte del club más exclusivo de México. Y no, ese club no es el de la llamada 'mafia del poder', ni tampoco es el que conforman aquellos que realmente están en el círculo cercano de Andrés Manuel López Obrador.

Si a usted le causa desazón el plan de seguridad anunciado ayer por el próximo gobierno, si no sabe qué pensar de la ilegalidad de tal estrategia que impone mandos militares a autoridades civiles en 266 'enclaves', si no tiene la menor idea de cómo pasamos del "no queremos más al Ejército en las calles" a démosle más poder a las Fuerzas Armadas, si usted tiene dudas, insisto, es porque usted no es miembro de ese club de 32 señores (entre ellos una señora) que poseen una hamaca bien grande en la que se columpian cada vez que sin rubor deslizan al gobierno federal la responsabilidad de combatir al crimen organizado.

Si finalmente a usted lo que pasa en estas semanas, llámese aeropuerto cancelado o escaramuzas monrealianas que encarecen el dólar, si cada día de la IV-T se le resbala, si ni sufre ni se acongoja y menos se pronuncia a favor o en contra de nada que diga 'ya sabes quién' y su corte, si ni de loco se le ocurre participar en el debate político de hacia dónde va México mientras Morena, como en la pirinola, toma todo…

Entonces felicítese, porque usted es un gobernador de una entidad federativa, el estado perfecto de la tibieza y el desdén por la responsabilidad pública.

Quién fuera gobernador mexicano. Como los del sureste, para empezar, que mientras medio México se devana los sesos tratando de verle algo de positivo al Tren Maya, ellos, con unas capacidades de videntes dignas de Fabiruchis (o ¿cómo era que se llamaba el compadre adivinador vestido con un ropón digno de rey mago?), ellos los gobernadores del sureste, sin importar el partido del que provengan, puras cosas buenas le ven a ese proyecto ferroviario que sin plan ejecutivo o de impacto ambiental se va a votar (es un MEGAdecir) la semana entrante.

Mire, si usted es gobernador del PAN, al diablo con Gómez Morín, lo que usted llega a declarar si se llama Mauricio Vila Dosal y gobierna Yucatán es que "nosotros, como gobernadores, estaremos dando nuestro soporte definitivo al proyecto del Tren Maya, porque creemos en él y sabemos que va a generar desarrollo, y darle al sureste lo que no se le había dado en mucho tiempo: un apoyo muy trascendental que generará un desarrollo económico y a sacar a esta zona del país del rezago en el que se le tiene".

Alabado sea el tiempo en que los panistas desconfiaban del presidencialismo, porque hoy Vila Dosal practica la genuflexión con una solemnidad que a Cervera Pacheco le habría dado pena. ¡Mare!

O si usted es de una coalición panperredista, como Carlos Joaquín González, gobernador de Quintana Roo, también experimentará un encantamiento que no repara en nimiedades como preguntar por aforos o modelo de negocio, y sin más usted despacha frases playeras como esta: "(el tren) Es una forma de acercar a Chetumal, Bacalar y Felipe Carrillo Puerto con las ciudades del norte, lo que contribuirá a disminuir la desigualdad. Es una herramienta importante de carga, de transporte de combustible, para generar cadenas de valor y nuevos negocios".

Pero nadie como Alito. Ah, los priistas. De plato me como una lengua, ¿o cómo era? De gallito tricolor contra El Peje a pejista número uno de Campeche. Así es Alejandro Moreno Cárdenas, alias Alito, que declara: "En Campeche vemos (al Tren Maya) como nuestro, por lo que hemos integrado un equipo multidisciplinario y profesional que trabaja de la mano con los responsables del próximo gobierno federal para consolidar con bases sólidas la sustentabilidad y viabilidad del Tren Maya". (…) Oiiilo: "equipo multidisciplinario". Mientras el encargado del tren Jiménez Pons reconoce que no tiene listos ni los estudios (leer a Risco ayer miércoles), Alito dice que él puro profesional ya manos a la obra. No pos sí.

Así que si usted siente que nomás no sabe qué pensar, qué decir, qué hacer con cuanta noticia sale un día sí y otro también de las ocurrencias, digo, de las decisiones de los de Morena, sólo tiene una cosa que recordar: usted no es gobernador, así que usted sí tiene responsabilidades, no como los del club de los mandatarios estatales, porque ellos como si nada en México estuviera pasando. Puro silencio, pura irresponsabilidad.

COLUMNAS ANTERIORES

1 de mayo, calambre y regalo de despedida
Claudia, piedritas, y piedrotas, en el camino

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.