En 2016, Latinoamérica observó una mejora en la planeación estratégica urbana pero de acuerdo con el Índice Ciudades en Movimiento (CIMI por sus siglas en inglés), estas no son tan inteligentes como lo podrían ser.
La primera ciudad inteligente de América Latina este año fue Buenos Aires, Argentina, con una calificación de 83 puntos, tres lugares por debajo de lo que registró el año anterior, pero lejos de Nueva York que fue la única ciudad con una calificación de 100.
De acuerdo con investigaciones de G3ict y World Enable, dos de las ONG que son líderes en accesibilidad y diseño urbano, destacan que para que América Latina haga sus ciudades más inteligentes, deberán aumentar el acceso a la información para las personas con discapacidad y adultos mayores.
El estudio desarrollado por la Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra considera que si bien hay muchos indicadores urbanos, estos no están estandarizados o comparables entre las ciudades, por lo que el índice CIMI es diseñado para que se consolide como un indicador que permita a los gobiernos entender el desempeño de sus ciudades.
A continuación te presentamos las 10 ciudades que se consolidan como las más inteligentes de Latinoamérica y un comparativo de su calificación en 2015 y 2016:
Esta ciudad se colocó este año en la primera posición a nivel regional ante un mejoramiento en cinco de los aspectos fundamentales de la ciudad, destacando economía, el entorno, la planeación urbana, el impacto internacional y movilidad y transporte.
Sin embargo, aspectos clave como tecnología, capital humano y cohesión social fueron los indicadores que registraron un mayor deterioro, mientras que en administración pública y gobierno las bajas fueron más moderadas.
Luego de haber encabezado el listado las dos ediciones anteriores, esta ciudad registró una caída de cinco posiciones frente a 2015, principalmente por el deterioro de indicadores como tecnología, planeación urbana y gobierno.
Pese a que la economía mostró una reducción de tres posiciones, indicadores sociales como capital humano, cohesión social y el entorno tuvieron mejoras importantes, aunque no suficientes para mantenerse como la ciudad líder de la región.
Esta ciudad registró un crecimiento importante como ciudad inteligente, al subir en el listado tres posiciones frente a la edición de 2015; sin embargo, la seguridad es un tema pendiente que de no atenderse, afectará en el futuro otros indicadores.
El índice para la CDMX fue impulsado por una mejor planeación urbana, mejoras en el gobierno y en el entorno pero en indicadores como capital humano y cohesión social se registraron las mayores caídas, en parte por las limitaciones en la generación de empleo y el aumento en los niveles de inseguridad.
En el indicador de tecnología subió dos peldaños para colocarse a niveles de Oslo, El Cairo y Zurich.
Esta ciudad se consolidó entre las primeras 100 ciudades más inteligentes del mundo, al subir cuatro posiciones en el índice CIMI y registrar mejoras importantes en seis de los 10 indicadores estudiados.
Destacan los avances como planeación urbana, administración pública, movilidad y transporte, capital humano y tecnología, lo que le permitió también recibir un impulso en el indicador de impacto internacional.
Sin embargo, en lo que se refiere a la cohesión social muestra uno de los mayores rezagos.
Esta ciudad regresó a las 100 ciudades más inteligentes del mundo, al subir a la posición 99 desde el 101 del año anterior. En 2014 Montevideo era la ciudad 94 de las 181 estudiadas.
Registró una de las mayores mejoras en siete de los 10 indicadores estudiados, destacando los mayores avances en planeación urbana, movilidad y transporte, impacto internacional y en menor medida entorno, administración pública y tecnología.
Uno de los pendientes es trasladar los beneficios económicos al resto de la población, lo que deterioró a indicadores como capital humano, gobierno y economía.
Otras de las ciudades más inteligentes de América Latina son: