CIUDAD DE MÉXICO. Los trabajos para la sustitución de cableado eléctrico subterráneo en Reforma ya iniciaron y se prevé que dure seis meses la primera etapa de esta obra de renovación de la infraestructura eléctrica, que es continuación de lo que se hizo en el Centro Histórico y que el presidente Enrique Peña Nieto inauguró el pasado mes de junio.
El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Alejandro Fernández, explicó que su gobierno ya entregó la licencia de obra especial a la Comisión Federal de Electricidad, responsable de los trabajos, los cuales se extenderán desde la Condesa hasta el Paseo de la Reforma.
"Ya entraron con maquinaria a la zona de la calle de Nuevo León, así como en tramos de Reforma. Esa obra entiendo que llevará más de seis meses, todo el próximo año también va a estar en obra y será fundamentalmente en estas avenidas, Nuevo León, una parte de Mazatlán y la zona de Reforma", dijo el mandatario delegacional.
En un recorrido por el Paseo de la Reforma, se pudo observar que por el momento, los trabajos se concentran frente al centro comercial de Reforma 222, en donde las excavaciones son resguardas con tapiales de madera, encima del camellón peatonal.
Al respecto, Fernández dijo que su área de Obras se encargará de coordinar los trabajos para evitar que se afecte el paso de los peatones.
"Lo que hemos planteado a CFE es que no afecte al peatón, como prioridad el peatón es primero. No estamos de acuerdo en que lo hagan en los camellones peatonales, que lo haga en el arroyo vehicular, genera molestia, sí, pero es una obra. Preferimos causar molestia al vehículo que al peatón", aseguró.
El jefe delegacional que durante los trabajos de renovación de instalaciones eléctricas no se tienen planteadas afectaciones al suministro de los edificios sobre Reforma, pero al finalizar el reemplazo, deberán emigrar sus voltajes a una nueva intensidad, tal como ocurrió en el Centro Histórico, en donde los grandes consumidores instalaron su propio equipo para recibir la corriente de alto voltaje y adaptarla a sus necesidades, lo que genera importantes ahorros.
Fernández calculó que sólo en Reforma hay alrededor de 20 grandes consumidores de energía eléctrica que deberán colocar sus propios transformadores para poder adaptar la corriente a sus requerimientos de energía.