En lo que queda resuelto lo futbolístico, lo económico ya está definido. El Real Madrid vale 3 mil 166 millones de dólares, casi cinco veces más que los 645 millones del Atlético.
Las cifras provienen de "La Élite Europea 2016. Valuación de los clubes de futbol", un estudio de KPMG, la firma de asesoría profesional para corporaciones globales, que evaluó en términos empresariales a las más destacadas escuadras de ese continente.
Mañana se disputará la final de la UEFA Champions League entre esos dos equipos residentes de la capital de España. Real Madrid es un equipo encabezado por Florentino Pérez, también presidente de una de las constructoras más grandes de Europa, ACS. Su agrupación deportiva tiene un valor 4.91 veces superior al del Atlético de Madrid, presidido por Enrique Cerezo Torres, presidente del también madrileño Canal 8.
¿Pero el dinero define una final? Los especialistas de KPMG resaltan que no siempre ocurre así.
Como ejemplo está el de Leicester City FC, equipo que ganó el campeonato de la liga inglesa este año. Su valor empresarial no le permite aparecer en este rubro entre los primeros 32 del continente, contenidos en el estudio.
En ese ranking de las organizaciones futbolísticas más valiosas de ese continente, encabezado por el Real Madrid, sí aparecen varios ingleses como el Manchester United, que empata en la primera posición; además del Liverpool y el Chelsea.
Las técnicas adoptadas para medir el valor de empresa de los clubes de futbol son las mismas empleadas en la valoración de cualquier empresa, aunque con algunas consideraciones.
"Los clubes deportivos profesionales en general, tienden a mostrar una peculiaridad que las empresas de otras industrias no", explica el documento de KPMG, "persiguen lo que los economistas llaman, maximización de los beneficios (es decir, el éxito en la cancha) en lugar de la maximización de la rentabilidad".
En otras palabras, describe KPMG, para los equipos de futbol el éxito deportivo en general tiene una prioridad más alta que los puros resultados financieros.
En la cuantificación del valor de estas escuadras, la asesora global de empresas consideró cinco elementos: su rentabilidad financiera; su popularidad medida por ejemplo en número de seguidores en redes sociales; su potencial deportivo ejemplificado por sus éxitos; sus derechos de trasmisión de juegos y la propiedad inmobiliaria del estadio en el que juegan.