En el sexto grado, Austin Russell convirtió una consola de Nintendo en un teléfono celular. A los 15 años, construyó un teclado holográfico. A los 17 años había presentado una patente. Ahora, a los 22 años, maneja una startup que se ubica en el corazón de la última manía tecnológica de Silicon Valley.
Como fundador y director ejecutivo de Luminar Technologies, Russell y su equipo están construyendo un lidar (acrónimo de Laser Imaging Detection and Ranging), una tecnología de detección por láser hiperprecisa la cual es crucial para coches autónomos. Alphabet demandó a Uber por presuntamente robar diseños de lidar, mientras que las empresas emergentes Velodyne Lidar y Quanergy Systems han recaudado al menos 150 millones de dólares de gigantes como Ford Motor, Baidu, Daimler y Samsung Electronics.
Russell ha reunido una cantidad similar, según personas familiarizadas con las finanzas de Luminar. La compañía, fundada en 2012, buscó una valoración por encima de mil millones de dólares cuando estaba recaudando fondos el año pasado, dijo una de las personas. No está claro quién invirtió. Una portavoz se negó a comentar, al igual que el padre de Russell, Michael, veterano de los bienes raíces comerciales que funge como director financiero. Un mensaje enviado a Austin Russell a través de su perfil de LinkedIn fue contestado por su asistente, quien se negó a comentar.
El millonario inversionista de riesgo Peter Thiel le concedió a Russell una beca de 100 mil cuando tenía 17 años, lo que le permitió abandonar la Universidad de Stanford. Thiel es un visitante regular de un extenso rancho en Portola Valley, al sur de San Francisco, donde Luminar manipula y prueba sistemas lidar. La propiedad, con amplias vistas de la bahía de San Francisco, se rentaba hace unos años por 22 mil dólares al mes.
Que este joven relativamente desconocido, quien apenas tiene la edad legal para beber y abandonó la universidad pueda levantar millones de dólares muestra el apetito por los lidar. "Es una fiebre del oro y estamos vendiendo los picos", dijo el presidente de Velodyne, Mike Jellen, quien se graduó de la universidad años antes de que Russell naciera. Varias empresas de automóviles quieren vehículos autónomos en la carretera en 2020 o 2021, lo que significa que están empezando a ordenar muchos sistemas lidar. Velodyne espera enviar 12 mil unidades este año, 80 mil en 2018 y 1.7 millones en 2022.
El ascenso de Luminar también dice mucho sobre el pasado y el presente de Silicon Valley. Sigue siendo el lugar donde los prodigios pueden encontrar generosos patrocinadores para planes audaces. Las ideas solían ser aplicaciones móviles o software web, ahora, cada vez es más la tecnología que interactúa con el mundo físico: automóviles, robots, drones y software para la automatización. Russell es parte de esta nueva era.
Luminar ha utilizado parte del dinero en comprar una pequeña flota de coches Model S, de Tesla, que utiliza para pruebas, dijo una de las personas que ha visitado el rancho. También financia la investigación y el desarrollo para resolver los desafíos que han plagado el naciente mercado.
Un lidar de alta gama de Velodyne se vende por más de 50 mil dólares, tiene otra versión más barata que genera imágenes 3-D de baja definición por aproximadamente 8 mil, mientras que Quanergy tiene un producto que se vende por unos 4 mil dólares. Los coches autónomos requieren a menudo dos o más sensores lidar.
Russell está tratando de desarrollar un lidar con un precio significativamente inferior a los mil dólares, según las personas con conocimiento de los planes de Luminar. Quanergy tiene como objetivo tener uno que venda a menos de 100 dólares en de tres a cuatro años.
Mientras que el radar usa ondas de radio para detectar objetos, lidar usa rayos láser, ayudándole a producir imágenes 3D más precisas. Es un ingrediente esencial para la conducción autónoma, ya que genera una imagen en tiempo real de los objetos que pasan y de los alrededores y ayuda a un vehículo a localizarse con precisión.
En una demostración reciente, las imágenes generadas por el sistema lidar de Luminar eran de definición más alta que las producidas por equipos competidores fabricados por Velodyne o Quanergy, según alguien que vio el equipo de primera mano, pero no se le permitió hablar públicamente.
Russell tiene la habilidad y el impulso para hacer que Luminar sea un éxito, siempre y cuando concentre su prodigioso cerebro, según Tony Jordan, su profesor de física en la Escuela Episcopal St. Margaret en San Juan Capistrano, a unos 50 kilómetros al sur de Los Ángeles.
La mente del niño es tan amplia que literalmente siempre tuvo 50 ideas al mismo tiempo
dijo Jordan. "Mi único pensamiento era si se detendría lo suficiente para ver una idea hasta el final".
Russell fue una promesa temprana, trabajó como consultor de ingeniería de software a los 10 años, según una entrevista publicada en YouTube en 2014. Un año más tarde, cuando sus padres se negaron a comprarle un teléfono móvil, hackeó una consola portátil Nintendo DS para convertirla en un móvil. En 2013, presentó una patente para un "dispositivo de imagen y proyección tridimensional".
El garaje de sus padres en Newport Beach, California, fue el centro de sus inventos tempranos, contó Jordan. "Tuvieron una época difícil para estacionar sus coches en el garaje porque había tomado la mesa de ping-pong para convertirla en la mesa de su laboratorio", dijo Jordan.
Otras invenciones tempranas incluyeron un láser que podría detectar si un lunar era canceroso y un marco teórico para cargar dispositivos eléctricos irradiando energía abajo de satélites.
En 2014, Russell lideró Luminar en un concurso digital sobre salud patrocinado por Qualcomm. En un video, el joven CEO describió su sistema lidar y otra tecnología llamada "sistema de cámara hiperespectral en tiempo real" que mide la estructura molecular de los objetos mucho más allá de lo que un ojo humano puede ver. Estas cámaras cuestan decenas de miles de dólares y eran del tamaño de una nevera pequeña en ese momento. Russell dijo que Luminar había construido uno tan pequeño como "unos cuantos centavos".
Demostró su lado competitivo en secundaria, donde lideró al equipo de la robótica a los campeonatos nacionales, recordó Jordan.
"Nunca has visto a alguien más molesto cuando perdieron, o el robot cayó o la persona que manejaba el robot hizo mal una de las hazañas necesarias para ganar", dijo el profesor. "Realmente disfruté viendo este enfoque único y competitivo en alguien que por lo general era tan 'cool' y en tantos planos diferentes que nunca estabas seguro de que estuviera contigo".
Russell necesitará esas cualidades porque la ventana para aprovechar al máximo el negocio lidar puede estar cerrándose rápidamente. Los sistemas actuales son demasiado caros para los automóviles en producción, sin embargo, los eventuales precios por debajo de los 100 dólares dificultarían la generación de ganancias significativas.
"Va a ser de la misma manera en como el radar se ha convertido en un commodity", dijo Sebastian Thrun, CEO del especialista en línea de aprendizaje Udacity y el ex jefe del proyecto de coches autónomos de Google. "El radar solía costar 60 mil dólares cada uno y ahora está como en 80 dólares. No hay razón para que un lidar no cueste 80 dólares por unidad".