Ethereum, la criptomoneda más grande del mundo después de bitcoin, ha llamado la atención de Vladimir Putin como una potencial herramienta para ayudar a Rusia a diversificar su economía más allá del petróleo y el gas.
Putin se reunió con el fundador de Ethereum, Vitalik Buterin, en el marco del Foro Económico de San Petersburgo la semana pasada y apoyó sus planes para establecer contactos con socios locales para implementar su tecnología blockchain en Rusia, según un comunicado en el sitio del Kremlin.
Los desarrolladores resolvieron un problema central para cualquier moneda: la prevención de la falsificación, y lo hicieron sin depender de gobiernos.
También resolvieron un obstáculo específico para el dinero digital: cómo impedir que los usuarios gasten la misma unidad de moneda dos veces. La respuesta fue un blockchain, un libro en línea visible y anónimo que registra cada transacción única.
Éste es mantenido por una red de "mineros" cuyas computadoras realizan los cálculos que validan cada transacción, evitando el doble gasto.
"La economía digital no es una industria separada, es esencialmente la base para la creación de nuevos modelos de negocio", dijo Putin en el evento, discutiendo medios para impulsar el crecimiento a largo plazo después de que Rusia terminó su peor recesión en dos décadas.
Las monedas virtuales podrían ayudar a la economía haciendo transacciones en línea más rápidas y seguras.
Además de ser un método de intercambio, Ethereum también puede servir como un libro de contabilidad para todo, desde los contratos de divisas a los derechos de propiedad, acelerando el negocio y cortando intermediarios como los notarios públicos.
El banco central de Rusia ya ha desplegado una cadena de Ethereum en un proyecto piloto para procesar los pagos en línea y verificar los datos de los clientes, dijo la gobernadora de la institución, Olga Skorobogatova, en el evento de San Petersburgo. Ella no descartó el uso de tecnologías Ethereum para el desarrollo de una moneda nacional virtual para Rusia en el camino.
La semana pasada, el banco estatal de desarrollo VEB acordó comenzar a usar Ethereum para algunas funciones administrativas. La siderúrgica Severstal PJSC la probó para la transferencia segura de cartas de crédito internacionales.
"El blockchain puede tener el mismo efecto en los negocios que la aparición en el internet tuvo: cambiaría modelos de negocio y eliminaría a intermediarios", dijo Vlad Martynov, consejero de la Fundación Ethereum. "Si Rusia lo implementa primero, obtendrá ventajas similares a las que hicieron los países occidentales al inicio de la era de internet".
El valor del ethereum podría superar al de bitcoin a finales de 2018, según Olaf Carlson-Wee, CEO del fondo de cobertura de criptomonedas Polychain Capital.
"Lo que hemos visto en Ethereum es un ecosistema de programadores orgánico más rico que se desarrolla muy rápidamente, lo que ha impulsado el aumento de los precios de Ethereum, que en realidad ha sido mucho más agresivo que el bitcoin", dijo Carlson-Wee en una entrevista reciente en Bloomberg TV.