La inteligencia artificial está llegando con fuerza a cada rincón del hogar, y a una empresa de Minnesota se le ocurrió llevarla a la cama.
Sleep Number 360 es un colchón con la tecnología SleepIQ, una plataforma que integra software y sensores biométricos para medir el pulso, la respiración y el movimiento de cada persona que está acostada y ajustarse a cada usuario.
"Si alguien está roncando, la cama automáticamente levanta la cabeza de la persona siete grados para ayudar a aliviar temporalmente los síntomas del roncador común de nivel medio o en otras palabras, del adulto sano que ronca", explicó Sarah Reckard, directora de relaciones públicas de Sleep Number, en entrevista con El Financiero.
Los sensores miden cientos de veces por segundo al usuario y se comunican con microprocesadores integrados en la cama, los cuales permiten que se ajuste continuamente la base o el colchón a través de movimientos de aire en su interior.
"Toda la cama actúa como un sensor que lee datos, por ejemplo, cuando una persona se mueve de estar boca arriba a recargarse en su costado, el colchón abraza al usuario y se adapta a su perfil lateral. Cuando se ajusta, la tecnología ResponsiveAir es suave, es prácticamente indetectable y no interfiere con el sueño en medio de la noche", aseguró Reckhard.
La cama aprende de los patrones de las personas y con esta información toma decisiones para mejorar el descanso, por ejemplo a la hora en que el usuario comúnmente va a la cama calienta el área de los pies, lo que ayuda a que quede dormido más rápido. Los datos son además guardados en una aplicación que permiten a las personas entender cómo duermen.
Después de usar la cama por un par de semanas, el algoritmo entiende los hábitos y preferencias, y a través de analítica predictiva sugiere diversas formas de obtener el mejor sueño posible; también puede analizar factores que impactan en el sueño, como la actividad física, la dieta y el entorno.
Una vez que el dueño abre los ojos por la mañana, el algoritmo envía una notificación a la app con la que indica del uno al 100 qué tan bien durmió y ofrece alternativas para mejorar la calificación.
CONECTIVIDAD 360
La cama ofrece la posibilidad de conectarse con diversos dispositivos para mejorar la experiencia del sueño. Se puede vincular con aplicaciones como Apple Health y con pulseras inteligentes como Fitbit, MapMyRun, Microsoft Health y Withings Health Mate.
Si el dueño utiliza una banda de seguimiento biométrico como Fitbit, por ejemplo, Sleep Number 360 indica cómo la rutina de ejercicio impacta en las horas de sueño ya que puede recabar más datos y cruzarlos.
Otro de los dispositivo con los que se coordina es el Nest Thermostat, un termostato inteligente que aprende las temperaturas que le gustan al usuario, y así las programa durante el día, de esta manera, a la hora del sueño identifica y se ajusta automáticamente a la temperatura ideal para darle al usuario más descanso.
Esta cama ha ganado varios reconocimientos, entre ellos el premio CES 2017 a la mejor innovación en la categoría aplicación para el hogar.