Visitantes de todo el mundo llegan a Yukón para observar auroras boreales, hospedarse en un hotel de hielo y realizar recorridos en trineo con perros. Además, en el sitio se pueden observar las luces del norte, que se pueden apreciar durante todo el año, aunque sólo se ven en noches oscuras y despejadas. Los mejores meses para verlas son entre septiembre y abril.
El avistamiento se realiza a las afueras de Whitehorse, un pueblo que destaca por sus cabañas con cortinas de colores, donde se puede degustar una taza de chocolate caliente, café local tostado o una cerveza tradicional.
Asimismo, es posible recorrer las calles de ese destino, conocer su historia y visitar diversos restaurantes con alimentos exclusivos de la región como trucha alpina y de postre caramelos de azúcar maple. Además, hospedarse en un tipi, una casa de campaña ubicada en la nieve y en diversos hoteles, algunos de hielo.
El resort y spa Northern Lights es una manera de disfrutar el espectáculo con mayor comodidad. Desde los chalets se observa el valle de Yukón así como las montañas que lo rodean y ofrece una base de operaciones para la observación de auroras boreales. Las luces del norte, también se pueden ver en traje de baño en las aguas termales Takhini, que alcanzan los 41 grados centígrados.
Pasear en un trineo jalado por perros es otra de las actividades turísticas, o bien, aprender a pescar en hielo, realizar caminatas guiadas con raquetas, snowshoeing y recorridos a bordo de una motonieve; el Trek Over the Top, una aventura de larga distancia a bordo de ese vehículo, entre Dawson City y Alaska.
De igual forma, hay safaris para la observación de caribús, linces, alces y bisontes, en sus distintos hábitats, desde humedales hasta acantilados.
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