En el verano, la ciudad de Santa Fe explota con ferias de arte, ópera y otros eventos llamativos. Sin embargo, la agenda es menos frenética en invierno y los pocos turistas pasan los días esquiando fuera.
El único lujo es la nieve centelleando bajo un soleado cielo azul y los faroles de bolsa de papel que brillan en la negra noche. Durante los últimos años, muchas de las instituciones más queridas de Santa Fe se han expandido, han sido renovadas o incluso han vuelto de la muerte, y no hay mejor momento para disfrutarlas que durante los meses más fríos.
3 p.m.
HISTORIA EN UNA TAZA
El clima frío lo pide, y Kakawa Chocolate House le da un giro especial. Los elíxires (3.75 dólares), nombre puesto por el dueño a las bebidas de chocolate servidas en elegantes tazas mexicanas color azul y blanco, se basan en recetas de la antigua Mesoamérica y la Europa medieval, con combinaciones que incluyen un atole apenas dulce de chocolate y maíz, y el María Antonieta, fragante de canela y agua de flor de naranja. Pruebe también un vigorizante caramelo reforzado con chile.
4 p.m.
ARTE EN ROUNDHOUSE
La economía de Santa Fe se basa sustancialmente en esfuerzos creativos que, según bromean algunos locales, incluyen al gobierno estatal. Entonces, resulta adecuado que la Roundhouse, como se conoce al Capitolio Estatal de Nuevo México, tenga una colección de más de 600 pinturas, bosquejos y esculturas de artistas del estado, todo sin cargo de entrada. Cuando se reúne la Legislatura, a finales de enero y hasta marzo (hasta febrero, los años pares) puede escuchar los debates.
6 p.m.
SED DESÉRTICA
Secreto Lounge es el mejor bar de cocteles de la ciudad, gracias al enfoque de Chris Milligan de "del jardín a la copa". Esto significa hierbas aromáticas frescas y otras sorpresas, como el Scarlet Punch (11 dólares), con bourbon y jugo de arándano especiado de la casa, o el picante Agave Way, cierto tipo de Margarita con uvas y chile verde. También le gustará caminar un par de cuadras al sur hacia la sala de degustación Santa Fe Spirits, establecida en 2010. Dos a probar: la ginebra, embebida con salvia y raíz de osha, y el whisky de malta sin añejar.
7:30 p.m.
GOLPE CULINARIO
Durante 15 años, el chef Joseph Wrede hizo magia culinaria en Taos; cuando su restaurante cerró ahí en 2010, un restaurantero de Santa Fe lo sedujo al sur. Pero Wrede se estableció hasta que empezó a manejar su propio lugar, Joseph's, que al inaugurarlo en octubre de 2013 se llenó con clientes fieles. El menú refleja el orgullo por sus ingredientes locales mezclados con sabores internacionales, desde un napoleón de cardamomo y verduras de raíz con miel (24 dólares) hasta una espectacular hamburguesa de cordero (15 dólares).
9:30 p.m.
MAGIA DE PELÍCULA
George R. R. Martin es más conocido para el resto del mundo como el autor de Game of Thrones, pero a nivel local, este residente de Santa Fe de 35 años también es el tipo que salvó al Jean Cocteau Cinema. Esta joya de una sola pantalla fue un clásico hasta que cerró en 2006. Martin lo revivió el año pasado, agregándole un proyector digital y expandiendo la programación para incluir no sólo películas de arte, sino también lecturas de autores de ciencia ficción y fantasía y ocasionales proyecciones únicas de, digamos, clásicos de Vincent Price o Pulp Fiction.
8 a.m.
UN BUEN COMEDOR
Remontándose a 1905, el Plaza Café es un comedor griego nada pretencioso (la familia Razatos lo ha manejado desde 1947) donde podrá encontrar una tortilla de huevo con queso feta y también un burrito de desayuno (10.75 dólares), o delicados panqueques de maíz azul con piñones (10.5 dólares). Un incendio en la cocina hizo que cerrara durante dos años, dejando un hueco en el tejido de la ciudad.
10 a.m.
ESPACIO ABIERTO
La Reserva Natural Valles Caldera es especialmente hermosa cuando cae la nieve. En las Montañas Jemez, al noroeste de la ciudad, el ex rancho de poco más de 36 mil hectáreas alberga alces, coyotes y águilas calvas. Puede recorrer la caldera, una vasta cuenca formada por un volcán hundido, con zapatos de nieve (que se alquilan en los cuarteles generales de la reserva por 15 dólares) o con esquíes de campo traviesa. Únase a un recorrido en camioneta de 45 minutos (5 dólares) hacia la vieja casa del rancho y después camine solo por la extensión sin árboles de Valle Grande, el enorme prado central.
5 p.m.
EN AGUA CALIENTE
Ten Thousand Waves, una serie de albercas al aire libre situadas entre pinos sobre una colina de las afueras de la ciudad, personifica perfectamente a un ryokan rural. Desde su fundación a principios de la década de los 80, la casa de baño ha evolucionado de bañera caliente hippie a centro de spa con todos los servicios. Separe varias horas para disfrutar de las instalaciones (desde 23.5 dólares en las bañeras públicas, 33 dólares la hora en las privadas) más un tratamiento de envoltura corporal a base de hierbas o un excelente masaje (desde 112 dólares) de una de las 125 terapeutas del personal.
8 p.m.
NO SE ARREGLE PARA CENAR
Los clientes de Izanami, el restaurante de Ten Thousand Waves, que abrió hace un año, pueden venir caminando desde el spa con sus batas y sandalias. La elegante atmósfera de posada de montaña y el menú, desarrollado por Kim Müller, un chef localmente adorado, hizo que el lugar se mereciera un lugar como semifinalista para el premio de la Fundación James Beard al mejor restaurante nuevo. Los comensales que salen con un pico de salud después del baño pueden mordisquear platos ligeros como ensalada de bardana (7 dólares), mientras que para los que gustan de comer más abundantemente está la supremamente carnosa hamburguesa marinada con salsa yakitori (14 dólares).
9 a.m.
BEBA Y HAGA COMPRAS
El café obtenido concienzudamente no es nuevo en Santa Fe; Ohori's ha estado tostándolo en pequeños lotes durante 30 años. Visite su cómoda ubicación en Cerrillos Road, inaugurada hace dos años, para ordenar una taza de Java negro como la tinta, y después, con los sentidos debidamente agudizados, sumérjase en una cacería de ofertas a unas cuadras de distancia en el Mercado Cultural Invernal El Museo. Con alrededor de 60 vendedores eclécticos en el reconvertido espacio de almacén, quizás encuentre vestiduras clásicas de vaquero, libros de primera edición o arte con objetos encontrados, además de música en vivo y sopas y productos horneados preparados desde cero. Para artesanías, cruce las vías rumbo al Mercado de Artesanos Railyard, en el pabellón del mercado de productores que se pone cada domingo. Una cafetería de la parte de atrás puede reabastecerlo con bebidas verdes y otros imprescindibles saludables.
Medio día
CASA DE ARTE
Para muchos santafesinos, la Fundación Lannan, basada aquí desde 1997, es sinónimo de la serie de lectura que patrocina cada año (revise la programación para autores como Karen Russell y Noam Chomsky). La dadivosidad caritativa de la Fundación se tiende a miles de becas para escritores, a proyectos de arte en Marfa, Texas, y al prestigioso Premio a la Libertad Cultural, así como a una galería de aspecto engañosamente modesto establecida en dos casas adyacentes al este del Railyard.
1 p.m.
AQUÍ ESTÁ LA CARNE
No puede vivir en Nuevo México o visitarlo sin formarse una opinión sobre la mejor hamburguesa con queso y chile verde. Un participante reciente en la continua competencia es Shake Foundation, un sitio para ordenar en barra inaugurado en enero por Brian Knox, quien anteriormente trabajó en el bistró de comida lenta Aqua Santa.
Santafesino vía Wisconsin, Knox opta por hamburguesas delgadas (los clientes regulares normalmente ordenan una doble; 6.5 dólares) y panes ligeramente tostados y generosamente untados. El lugar para sentarse son las mesas de día de campo de afuera, durante todo el año. Si hace demasiado frío, visite Santa Fe Bite, la reencarnación del antiguo campeón de las hamburguesas Bobcat Bite. La nueva ubicación es más grande y mucho más céntrica, pero la tira de lomo GCCB de 280 gramos (12 dólares) no ha cambiado.