La Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México (OFCM) estrenará la obra Nocturno eléctrico, concierto para guitarra eléctrica, de Antonio Juan-Marcos, con la participación de Alejandro Marcovich como solista en los conciertos que ofrecerá el sábado 12 y el domingo 13 de septiembre en la Sala Silvestre Revueltas del Centro Cultural Ollin Yoliztl.
Bajo la batuta de José Areán, interpretará además Sones de mariachi, de Blas Galindo; Sinfonía india, de Carlos Chávez, y Cumbres, Sinfonietta y Huapango, de Moncayo, con motivo de la celebración de las Fiestas Patrias. Es el segundo programa del Tercer Segmento de la Temporada 2015.
Sobre la concepción de Nocturno eléctrico, el compositor Antonio Juan-Marcos (Ciudad de México, 1979) señaló que integró la guitarra eléctrica a la obra para orquesta sinfónica en una búsqueda de combinaciones y sonidos nuevos."La guitarra eléctrica se presta mucho porque es un instrumento sumamente moldeable; su paleta expresiva varía muchísimo y por lo mismo tiene ya sea un rol melódico", dijo.
Refirió que esta mezcla la ha hecho Hughes Dufourt en Francia —un compositor de la escuela espectral—, donde él utilizaba mucho la guitarra con un arco de violoncello; la guitarra se tocaba como si fuese una especie de metaviolín o metainstrumento de cuerda con arco. Mientras que en el rock lo hacía Jimmy Page, como toda una exploración del timbre, y en el blues Jimi Hendrix.
Para Juan-Marcos, "Marcovich tiene un sello, una caligrafía con su guitarra que me parece muy atractiva y que resuena mucho con mi tipo de lenguaje composicional, en particular un punto que es el de hacer de la guitarra eléctrica un instrumento sumamente íntimo en el que aún con la distorsión y con la amplificación, la expresión es sensible, es frágil, es muy táctil", afirmó.
A su vez, para el guitarrista Alejandro Marchovich, de origen argentino y establecido en México desde 1976, el estilo de la composición de Juan-Marcos requiere un alto grado de concentración.
"La forma de ejecutar la guitarra, los dedos no van a caer en ningún lugar común, porque la melodía que usa él para Nocturno no tienen ninguna referencia al rock, por eso no hay ninguna comparación con esta obra y me requiere de un esfuerzo adicional", indicó el músico fundador de Caifanes.