Luego de las declaraciones de Maria Sharapova, en las que anunció su doping positivo por meldonium, sustancia que fue prohibida este año por la Asociación Mundial Antidopaje (WADA), salen a relucir casos de deportistas de alto rendimiento que incluso han sido suspendidos de por vida.
Aquí algunos de los casos más emblemáticos:
El caso del dopaje de Salvador Carmona y Aarón Galindo durante la Copa Confederaciones del 2005 dejó marcados a estos futbolistas mexicanos, sobre todo al primero, al ser suspendido de por vida al perder la batalla decisiva en 2012 ante la Federación Mexicana de Futbol.
El mayor escándalo de dopaje lo vivió el ciclismo. El estadounidense Lance Armstrong fue despojado de siete victorias en el Tour de France. Pero en un deporte tan exigente, no sólo Armstrong se vio involucrado, el alemán Jan Ullrich y el español Alberto Contador fueron otros campeones que cayeron en la ilegalidad.
Las Grandes Ligas suspendieron de por vida el mes pasado al exlanzador dominicano de los Mets de Nueva York, Jenrry Mejía, luego de que diera positivo por tercera vez de una sustancia que mejora el rendimiento. Mejía, de 26 años, dio positivo por Boldenona.
En 2009, el famoso beisbolista de los Yanquis de Nueva York, Alex Rodríguez, admitió que había consumido esteroides para mejorar el rendimiento mientras jugaba para los Rangers de Texas durante un periodo de tres años y desde inicios de 2001.
Estados Unidos perdió la medalla de plata que ganó en la prueba de 4x100 metros de los Juegos de Londres 2012 por el positivo de uno de sus atletas, Tyson Gay. El Comité Olímpico Internacional (COI) notificó por carta a la Federación Estadounidense la descalificación.
Gay devolvió su medalla después de aceptar el año de suspensión y la pérdida de resultados a partir del 15 julio de 2012, la fecha a partir de la cual recurrió a sustancias prohibidas. Asimismo, dio positivo por esteroides en el Campeonato de EU en 2013.
El Comité Olímpico peruano recibió en septiembre del año pasado la notificación de que Gladys Tejeda perdió la medalla de oro que ganó en el maratón de los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, por dar positivo en la prueba de dopaje. La atleta consumió un diurético que está incluido en la lista de sustancias prohibidas del Código Mundial Antidopaje.