Su idea era hacer una película de 90 minutos de acción que tratara temas humanos. Ese planteamiento le llamó la atención a su padre. "Y entonces escribimos Gravity", recuerda Jonás Cuarón a propósito del camino que recorrió hasta llegar al estreno de Desierto, su segunda película como director.
Después de Gravity, la cinta ganadora de siete Oscar que coescribió con Alfonso Cuarón, su padre, Jonás hizo el guión de Desierto. "Son conceptos muy parecidos, pero por el contexto mismo, totalmente distintas. Una sucede en el espacio y la otra con los pies en la tierra", explica el director.
La película, protagonizada por Gael García y filmada en el desierto de Baja California, se exhibirá el domingo próximo en el Festival de Toronto, el mayor mercado internacional del cine, donde esta producción de Alfonso y Carlos Cuarón espera encontrar distribuidor.
Si bien tanto el director como el productor Carlos Cuarón reconocen que Desierto tiene todos los valores para ganar un Oscar, Carlos advierte que, como cineastas, lo que les gusta es hacer cine, "no pensamos en los premios".
"Alfonso nunca pensó que se iba a ganar el Oscar haciendo Gravedad, ni yo pensé que me iban a nominar por el guión de Y tu mamá también. Desierto es oscareable, pero tendría que entrar como película extranjera", considera el productor.
La trama sobre el fenómeno migratorio plantea, dice Jonás, la necesidad de ver los desplazamientos "que suceden desde que la humanidad existe" como algo habitual.
"La migración no la está inventando esta coyuntura de Siria y de las declaraciones idiotas de Donald Trump", agrega Carlos Cuarón, quien también produjo la ópera prima de su sobrino, Año uña,
en 2007.
"No hay nada nuevo. Lo novedoso está en la forma de presentar el tema. La inteligencia con la que Jonás lo aborda. A Gravity se le reconoció por los planos largos y no es el caso de Desierto, que es muy vertiginosa; te mantiene al filo de la butaca igual que Gravity, pero a un ritmo distinto".
La selección de Gael García como protagonista, dice Jonás Cuarón, se debe a que en las historias minimalistas como ésta, la carga dramática la llevan los actores. Así como en Gravity, el entorno se torna un personaje más en esta historia, concluye el director.
"Pasé tres años buscando locaciones en distintas partes del mundo y lo que encontré aquí fue que las fronteras son muy parecidas. Es muy loco cómo caminas de un lado o del otro y es prácticamente lo mismo, pero arbitrariamente se marca cuál es el desierto mexicano y cuál el estadounidense. La película muestra temas universales, y esta geografía es el entorno perfecto".