Permita a su sentido del gusto deleitarse con la frescura y dulce sabor del arándano: esa fruta de color rojo intenso que por ella misma atrae e invita a llevarla a la boca. Sin embargo, no sólo es atractiva a simple vista. En su interior resguarda secretos que ayudan al bienestar del cuerpo humano y, por lo tanto, gracias a sus nutrientes proporciona un mejor rendimiento al organismo.
La gente consume menos del 40 por ciento de las frutas y verduras que necesita. Una vida agitada, el estrés, el cigarro o el alcohol desencadenan una dieta que repercute en problemas de salud. Estas personas necesitan mucho más antioxidantes en su día, sustancia encargada de evitar la destrucción de las células. Entre más posee un alimento este compuesto, ayudará al sistema a que las células no se deterioren, y el arándano sabe de eso.
Esther Schiffman Selechnik, nutrióloga y especialista en obesidad, comenta que el arándano es rico en antioxidantes variados y es un alimento que ayuda a combatir las enfermedades. Exámenes recientes han arrojado que las propiedades químicas de esta fruta actúan como un anticancerígeno gracias a los flavonoides. Y para los que se preocupan por su apariencia, los ayuda a verse más jóvenes, por su capacidad de antienvejecimiento.
Los arándanos previenen y ayudan a resolver infecciones, entre ellas, las de la boca, como la adhesión de placa dental, específicamente al Streptococcus mutans, con lo que disminuye el riesgo de tener gingivitis. Referente al estómago, ayuda con problemas de gastritis. También funciona contra las infecciones en vías urinarias.
Sus propiedades han sido investigadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, el cual lo ha considerado dentro de los cinco alimentos de una lista de mil 100 seleccionados por su mayor cantidad de antioxidantes; por ejemplo: antocianinas, proantocianidinas, quercetina, resveratrol y selenio, además de vitamina A, C y E.
"Otro beneficio que se obtiene al ingerir este alimento es que ayuda a disminuir el riesgo de ateroesclerosis, al impedir la oxidación de las lipoproteínas de baja densidad, o mejor conocido como el colesterol 'malo' que se acumula en las arterias que conducen poco flujo sanguíneo y ocasionan infartos al miocardio", dice Schiffman.
Para obtener los beneficios de este producto, sólo basta ingerir media taza de arándanos deshidratados, tomar un vaso de 200 mililitros de jugo, o una porción de jalea de esta nutritiva fruta. "No importa en qué momento del día se consuma, ya que puede ser un platillo principal en la comida, en el desayuno o como postre", asegura la nutrióloga.
El arándano es un alimento que va con cualquier platillo. El chef Mariano Sandoval destaca que dentro de la gastronomía, añade el sabor de la versatilidad y diversión. "Ofrece llenar de color al platillo para lograr que la receta se convierta en una experiencia. Se lleva bien con distintas proteínas como el pollo, cerdo o costillas de cordero".