Estar a la moda y cómodo es toda una hazaña cuando el clima se vuelve el peor enemigo del guardarropa. Esta premisa llevó a la firma Salvatore Ferragamo a presentar una colección armónica, sencilla y elegante para la temporada otoño-invierno, que resalta por su atemporalidad.
Así, la filosofía del diseñador está siempre presente: diseños personalizados. Esta nueva propuesta lo reafirma en cuatro palabras: contemporánea, porque marca tendencia y permite combinar fácilmente lo que se trae puesto; opulente, al dar elegancia y riqueza a todos los detalles en las prendas; fuerza, pues ninguna pieza es sencilla; e intemporal, al poderla usar hoy, mañana y siempre.
El gran sueño de Salvatore siempre fue vestir a la mujer de pies a cabeza; deseaba que no sólo los zapatos llenaran su clóset.
La nueva línea de dama seduce con sus estampados animal print, seda, transparencias, encajes, lana y piel. La última es la especialidad de la casa, se plasma en prendas, zapatos y bolsos en totalidad o en detalles finamente colocados, dándoles una elegancia y versatilidad única.
Los chales, estolas y bufandas son toda una obra de arte abstracto, creación del artista escocés Callum Innes. Los zapatos, producidos de forma artesanal, característica de la marca, tienen una tendencia masculina al estar elaborados en cuero con patrones acentuados y la suela con vira tachonada.
Los colores crean una conexión a las estaciones del año, como el morado, el rosa, colores transversales, y el cacao, azul, gris, colores neutros.
La diseñadora mexicana Daniela Villegas trabaja por segunda vez con la firma para la elaboración de accesorios llenos de metales, piedras preciosas, cristales y piel.
La colección de caballero refleja al hombre urbano que se encuentra en constante movimiento. Los abrigos y suéteres están inspirados en los tejidos y matices de un tapete, por su calidez y temporalidad.
Destacan las cazadoras, chaquetas acortadas, pantalones slim, camisas con siluetas definidas y camisetas con mangas voluptuosas. En la paleta de colores destacan el beige crema, caramelo y una gama sutil de azules.
El creativo italiano demostró su pasión por el calzado desde pequeño, sus hermanas fueron las modelos que presumieron sus primeros zapatos, no obstante el talento no era suficiente para él su interés iba más allá, le interesaba la comodidad y salud de los pies, Salvatore Ferragamo decidió estudiar Anatomía para conocer mejor las necesidades de sus clientes y así crear un calzado de mejor calidad.
El toque familiar lo dio Jerry Ferragamo, quien decidió seguir el legado de su abuelo y estudió Anatomía del pie y Química, lo que lo llevó a crear una suela de diseño artesanal. En lugar de hacer un solo bloque de cuero, realizó varias láminas para armar la suela dándole mayor facilidad de adaptación al pie. Además, creó una plantilla antitranspirante que absorbe la sudoración y ayuda a eliminar los malos olores.
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