SAN FRANCISCO.- Brett Favre y el fallecido Ken Stabler, un par de quarterbacks con un espíritu semejante y un título del Super Bowl en sus respectivas trayectorias, fueron elegidos el sábado como futuros miembros del Salón de la Fama.
La generación de 2016 en el recinto de Canton, Ohio, estará conformada también por Kevin Greene, Marvin Harrison y Orlando Pace, en la categoría de jugadores de la era moderna. El ex entrenador Tony Dungy recibió también el honor.
En cuanto a la categoría de personas que realizaron contribuciones importantes a este deporte, resultó elegido Ed DeBartolo Jr, mientas que Dick Stanfel fue votado como jugador de la época antigua.
Como se esperaba, Favre consiguió el boleto al Salón de la Fama en su primera oportunidad. Fue una recompensa para una larga y distinguida carrera, que alcanzó su momento más fulgurante con los Empacadores de Green Bay.
"De niño, siempre soñé en jugar futbol (americano) profesional. Quería ser como Roger Staubach o Archie Manning. Era mi sueño. Odiaba a Terry Bradshaw, y alguna vez se lo dije", comentó Favre con una sonrisa. Favre obtuvo tres veces seguidas el premio al Jugador Más Valioso de la NFL (1995-97). Se coronó en el Super Bowl de 1997.
El anuncio de los futuros miembros del Salón de la Fama fue realizado el sábado, un día antes de que los Broncos de Denver enfrenten a las Panteras de Carolina en el Super Bowl.
Cinco nominados fueron eliminados en la votación final: los jugadores Terrell Davis, Joe Jacoby, John Lynch y Kurt Warner, y el entrenador Don Coryell.
Más temprano, el comité de selección redujo la lista de 15 finalistas de la era moderna al recortar a Terrell Owens, Edgerrin James, Steve Atwater, Alan Faneca y Morten Andersen.