El presidente de la Asociación de Futbol Argentina (AFA) durante 35 años, Julio Humberto Grondona, falleció ayer por la mañana a pocas horas de haber sido internado. Una insuficiencia cardiaca fue la causa del deceso del también vicepresidente de la FIFA, cargo que desempeñaba desde 1988.
"Lo que deja es una gran cantidad de interrogantes sobre el futuro. Más que nada, sobre cómo la clase dirigente del futbol argentino podrá reemplazar su figura y por lo que tiene que ver con la influencia en el mundo del deporte, porque él era el número dos de FIFA. Argentina y todo Sudamérica pierden un representante muy importante, un factor de poder muy grande", dijo el periodista y sociólogo argentino Sergio Levinsky.
A nivel local existe una incertidumbre de lo que sucederá, a pesar de la llegada de Luis Segura para ocupar el cargo. "Habrá una gran cantidad de situaciones nuevas, como el manejo de la violencia en el futbol, el control del negocio de los clubes y la relación con el estado argentino, porque los últimos años la AFA ha estado asociada al estado con el programa Futbol para Todos", contestó el también ex colaborador de El País.
El programa mencionado se logró de la mano de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y permitió llevar a la televisión abierta todos los partidos de futbol de la Primera División.
"Fue alguien que supo leer muy bien hacia dónde iba el gobierno, cuál era la idea de cada dirigente y cómo subyugar a los dirigentes políticos para que no lo quitaran del cargo, o que no lo presionaran para salir del mismo. Grondona siempre dio la sensación de estar por delante. Era alguien de una intuición política poco común, por eso es que se mantuvo tanto tiempo en el poder", dijo el sociólogo.
Julio Grondona fue designado en 1979 como dirigente de la AFA por el vicealmirante Carlos Lacoste, presidente del ente autárquico Mundial 78 (institución creada por la dictadura argentina para la organización de la Copa). Desde que se mantuvo a la cabeza del órgano rector del futbol local, hubo 13 jefes de estado argentinos distintos.
El ex mandatario de la AFA fue reelecto en ocho ocasiones y Sergio Levinsky lo explicó: "Estableció un sistema muy particular de relación con los dirigentes. El sistema de votación era levantando la mano y mirándolo. En 35 años, sólo tuvo un voto en contra y fue del árbitro, ya fallecido, Teodoro Nitti, quien votó por sí mismo".
El cronista deportivo, Víctor Hugo Morales, dijo que esta es una oportunidad de la AFA para empezar de cero, llegar a votaciones e impedir la imposición de alguien en el puesto. A lo que Levisnky respondió: "será bastante difícil cambiar el futbol argentino porque no dejan de ser los mismos dirigentes que siempre levantaban la mano por él. Habrá un grondonismo del siglo XXI, modernizado, tal vez con mayor proclividad a los negocios, más cercano al show, pero grondonismo al fin", pues considera que Marcelo Tinelli, personalidad del mundo del espectáculo sudamericano, puede llegar a ser el líder de la AFA en 2015.