Los accionistas de Liberty Media aprobaron este martes la compra de la Fórmula Uno, algo que aún debe recibir el visto bueno de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), anunció el grupo estadounidense en un comunicado.
Durante una asamblea general extraordinaria en la sede del grupo en Englewood (Colorado, oeste), los accionistas dieron su anuencia a la operación de 8 mil millones de dólares, que había sido anunciada en septiembre, lo que coloca a uno de los deportes más observados del mundo bajo el control del magnate John Malone.
Liberty Media creará una nueva entidad llamada Formula One Group, que manejará las actividades y los derechos de la máxima disciplina del automovilismo, que deja a sus organizadores cera de 1.800 millones de dólares por año.
El grupo ya había anunciado a mediados de diciembre que contaba con la anuencia de las autoridades antimonopolio y que había reunido el financiamiento necesario para la operación que debería culminar a fines de marzo. La próxima temporada de Fórmula Uno comienza el 26 de marzo en Australia.
Liberty Media compra la F1 al fondo de inversión CVC Capital Partners, que la controlaba a través del holding Delta Topco, en colaboración con Bernie Eccclestone, de 86 años.
En los últimos 30 años, Eccclestone convirtió a la F1 en una de las disciplinas deportivas más rentables del mundo.
Liberty Media ya anunció su intención de colocar a Chase Carey -quien durante mucho tiempo trabajó con Rupert Murdoch, otro magnate de los medios- al frente del Formula One Group.
No obstante, Ecclestone continuará como consejero durante unos tres años, pues su experiencia será muy útil a la hora de negociar un nuevo acuerdo -el actual vence en 2020- de reparto de ganancias con las escuderías.