Desarrollada a partir de los escapes de prisión del recientemente reaprehendido Joaquín El Chapo Guzmán, la cinta Capo, la fuga de siglo, de Axel Uriegas, se estrena mañana con 105 copias.
Esta producción independiente, "de pequeño presupuesto", dice el actor Irineo Álvarez, protagonista de la trama, llevaba en su título original el apodo del narcotraficante, pero días antes de su estreno se cambió sin que se dieran a conocer las razones.
"La realidad se cubre de ficción para mostrar los sentimientos, los miedos, los sueños de un capo y de cómo llega a ser lo que es", abunda Álvarez sobre la trama. "No tiene explosiones, ni efectos. Las palabras de este capo son las balas.
Nunca agarra un arma, utiliza su boca para disparar. Eso es lo más importante, lo que se dice y cómo se dice. Me gustaría que los espectadores vieran qué es lo que pasa detrás, no un solo lado de la historia", agrega el actor, quien desconoce detalles de la vida privada de Joaquín Guzmán y además, insiste, protagoniza una ficción, que no retrata específicamente al Chapo. Su evasión de la cárcel detonó esta producción que, aclara el actor, "no es una película de denuncia".
La cinta, basada en información pública, de acuerdo con el director, se exhibirá en ciudades como Juárez, Acapulco, Chihuahua, Cuernavaca, Culiacán, Durango, Los Mochis, el DF y Monterrey, entre otras.
Con una trayectoria profesional de 13 años, Irineo Álvarez ya había interpretado al Chapo Guzmán en la serie Fortuna de Cadenatres, sin tanta notoriedad. Álvarez debutó en TV en 2003 en la telenovela Ladrón de corazones, estelarizada por Manolo Cardona, el actor colombiano que protagonizó la serie y la cinta basadas en las memorias del narcotraficante Andrés López López, El cartel de los sapos.
También dio vida al hombre de confianza del mafioso interpretado por Dagoberto Gama en La ruta blanca y formó parte del elenco de El señor de los cielos.