Los pubs se reconocen fácilmente porque no son ni bares ni restaurantes; son parte fundamental de la cultura británica, y en algunos poblados pequeños, son el punto central de las comunidades. Aunque en los pubs se sirve todo tipo de bebidas alcohólicas, la gente acude en primer lugar a beber cerveza, la cual puede ser importada o manufacturada de forma artesanal en fábricas locales.
Además, los pubs tienen una arquitectura característica, que se distingue, entre otras cosas, por una larga barra donde la gente bebe sus cervezas de pie, por bancos en los que se pueden acomodar a grupos, y por salas de fumadores.
Muchos pubs ingleses dicen ser el establecimiento más antiguo de su clase. Un buen ejemplo es el Ye Olde Fighting Cocks, una estructura del siglo XI.
La mayoría de los pubs además tienen letreros y carteles externos con bellas ilustraciones. La tradición se remonta a la Edad Media, cuando los letreros se ilustraban para que la gente pudiera entenderlos, pues la mayoría no sabía leer. Por lo tanto, las ilustraciones se refieren a la acción de beber, aunque muchos otros incorporan motivos naturales o religiosos, como cruces, estrellas o el sol. También recuperan elementos de la heráldica.