El mercado de las pick-up se ha transformado fuertemente en la última década. A esa funcionalidad propia de los vehículos de trabajo ligeros se le ha sumado también una apariencia mucho más estilizada, haciendo que se vuelvan alternativas para quien balancea entre la semana laboral en el campo o la industria y los fines de semana familiares y de esparcimiento.
Actualmente, encontramos un mercado plagado de ejemplares para elegir, y por ello también se vuelve importante hablar de las diferencias sutiles pero trascendentales en cuanto a equipamiento y capacidades.
Apenas hace un par de semanas se lanzó en México la nueva Mitsubishi L200 Limited. El frente es innegablemente disruptivo, con ángulos, superficies y contrastes al por mayor. El famoso diseño Dynamic Shield es más agresivo con la incorporación de mucho negro brillante. Es diferente a lo que vemos en el segmento y eso la hace única.
La trasera es un poco más protocolaria en cuanto a rasgos, tal vez sólo aderezada por un accesorio o alerón opcional en acabado negro brillante que le da una vista más deportiva y dinámica. Una de las características destacadas en esta versión es justo el contraste entre el color de carrocería naranja y detalles en negro brillante.
Pero debajo de la armadura de esta samurai se esconde la verdadera forma del arte: sus capacidades. L200 Limited utiliza una mecánica turbodiesel, también sucede con algunos de sus competidores, pero aquí hay más magia aún. En cuanto a potencia, ofrece una dinámica suficiente, considerando que una de las bondades de estos motores tiene que ver con el alto par motor, lo que ayuda a desplazar las cargas con soltura, a entregar buenas aceleraciones y a consumir menos combustible.
Sin embargo, es en las capacidades de tracción es donde está la joya de la corona. Se trata de una versión con cuatro diferentes pasos de bloqueos, entre la tracción puramente trasera, un paso intermedio con tracción integral y diferencial central abierto; y las dos más radicales, que son para rodar a bajas velocidades y superar obstáculos de alto grado técnico gracias a la caja reductora y la posibilidad de bloquear ambos diferenciales. Esto permite que el eje posterior gane todavía más gara para superar prácticamente todo lo que se nos ponga enfrente.
Si bien las sensaciones al volante no cambian en demasía con lo que observamos en el segmento, es justo en terrenos difíciles donde notaremos que L200 Limited saca a relucir las armas. Cuando se trata con un samurai japonés, dominar el arte de moverse en culaquier terreno es básico, y L200 Limited lo hace con maestría.