Carlos Slim es implacable con sus competidores en México y el exterior. Sobre todo con aquellos que no lo dejan competir en otros mercados, como Telefónica en España, y con quienes le "jugaron mal", como Emilio Azcárraga, quien al tomar las riendas de Televisa pidió a Slim capitalizarla, y años después, cuando vendió su participación, Azcárraga decidió unirse a su rival Ricardo Salinas Pliego en Iusacell para competir en el mercado de telefonía móvil, dominado por Telcel.
Cuenta Carlos Slim que entre 1999 y el 2000, el entonces presidente de España, José María Aznar, le pidió a su homólogo mexicano fusionar a Telmex y Telefónica, pero Ernesto Zedillo le dijo que era una empresa privada, que el gobierno no tenía nada que ver con eso.
Slim respondió a Telefónica que probablemente podrían ir juntos al mercado hispano de Estados Unidos, pero no quisieron. Luego, la competencia de América Móvil, la firma de Slim, le cayó como rayo del cielo a la empresa española en Latinoamérica, donde era líder, en México y ahora quiere darle batalla en el resto de Europa.
"Ahora resulta que somos dominantes y somos todo, pero antes querían fusionarnos a los dos", dice Slim, el tercer hombre más rico del mundo, según el más reciente índice de multimillonarios de Bloomberg.
En febrero pasado, publicamos en EL FINANCIERO que América Móvil le terminó por arrebatar Latinoamérica a Telefónica en el último lustro. La firma de Carlos Slim registró un incremento de más de 4 puntos porcentuales de participación de mercado en telefonía móvil, al pasar de tener 37.5 por ciento de los usuarios de la región, en 2008, a 41.9 por ciento, en 2013, mientras que la compañía española, cuyas principales marcas son Movistar y Vivo, pasó de una cuota de 27 a 28.8 por ciento del total de suscriptores de Latinoamérica.
Carlos Slim sabía que algún día se regularía, de verdad, a sus empresas en México, como lo está haciendo ahora el Instituto Federal de Telecomunicaciones. Por eso, se expandió tanto como pudo en el exterior. Slim dice que en la competencia hay dos factores fundamentales, uno que es cuando una empresa es "arrinconada" en un sólo lugar, y el otro, cuando compite en varios mercados. "Compitiendo en más mercados es como la competencia se vuelve más pareja", afirma.
Slim dice que cuando mejor le ha ido a sus empresas es cuando empezaron a competir "porque la competencia lo hace a uno mejor, siempre, aunque gane el otro".
"Es como si ustedes corren 200 metros y no quieren competir con nadie, pues nunca van a mejorar".
Posdata. Carlos Slim asegura que su meta en la vida "no es hacer dinero, sino hacer crecer sus empresas" en las que invierte. No obstante, sabe muy bien que en los negocios, como en el béisbol (su deporte favorito), siempre se debe pensar en ganar.
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