Puede que la gente ya esté acostumbrada a las vicisitudes de los mercados de criptomonedas. Pero nada preparó a Wall Street para el espectáculo del 8 de septiembre, cuando despertó para descubrir que el CEO de una plataforma de compraventa de activos digitales con una valoración bursátil de 50 mil millones de dólares atacaba a un poderoso organismo regulador en una diatriba de 21 tweets.
Allí estaba Brian Armstrong, director ejecutivo de Coinbase Global Inc., acusando a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) de “conducta opaca” y “tácticas de intimidación” después de que la agencia impidió que su empresa lanzara un producto que permitía a los usuarios ganar un rendimiento del 4 por ciento por prestar sus tokens. La audiencia de Twitter estaba atónita: ¿no sabía el líder de una compañía cotizada que no convenía enfurecer a una agencia con la capacidad de hacer o deshacer su industria?
Pero en el mundo de las criptofinanzas (muy del “ellos contra nosotros”), incluso la autoridad reguladora no es inmune a las expresiones públicas de indignación. Los tuits de Armstrong iban acompañados de una publicación de blog, en la que Coinbase reveló que la SEC le había enviado un “aviso Wells” (una notificación oficial sobre una posible acción legal en su contra) e inició una investigación formal sobre su planeado producto de préstamos. Ese programa, que fue denominado Coinbase Lend, prometía tasas de interés superiores a las del mercado para los clientes que permitieran a la empresa usar sus fondos denominados en criptomonedas para hacer préstamos.
Esta no es la primera vez que los reguladores la emprenden contra las criptodivisas: prácticamente atajaron el boom de las ofertas iniciales de monedas en 2018. Pero esta escaramuza de Coinbase con la SEC ha levantado una polvareda que pone freno a un producto que la compañía esperaba que fuera un éxito entre los inversores. También representa el pronunciamiento más fuerte hasta ahora de la SEC de Gary Gensler, quien asumió la dirección de la agencia en abril y ha prometido reforzar la regulación de las criptomonedas. “Si quisiera, podría centrarse durante todo su mandato en la regulación de las criptomonedas”, dice Stéphane Ouellette, CEO y cofundador de FRNT Financial Inc., una plataforma de mercados de capitales centrada en el cripto.
La SEC, nacida en 1934 en el contexto de la Gran Depresión, opera en un marco jurídico que para muchos criptodevotos ha quedado obsoleto. Coinbase alude a esto en su formulario S-1, la declaración de registro que las empresas presentan antes de salir a bolsa, y dice que muchos regímenes regulatorios se crearon antes de la llegada de Internet y no contemplan las criptomonedas. La agencia, por su parte, considera que cualquier título valor entra en el ámbito de su competencia. Y, según algunos, hay aspectos del programa Coinbase Lend que lo incluirían en el ámbito de la SEC.
Para tomar tal determinación, la agencia se basa en un criterio de la Suprema Corte de Estados Unidos de la década de 1940 para determinar si un producto implica “la inversión de dinero en una empresa común con una expectativa razonable de ganancias derivadas de los esfuerzos de otros”. De acuerdo con lo que Armstrong refiere sobre las discusiones con el regulador, eso fue suficiente para que éste pusiera en su mira a la plataforma de intercambio de criptomonedas. “Respondieron diciéndonos que esta función de préstamo es un título valor. Parece extraño, ¿cómo puede ser un préstamo un título valor? Por eso le pedimos a la SEC que nos ayude a comprender y compartir su punto de vista”, dijo Armstrong a sus más de 825 mil seguidores. “Se niegan a decirlo”. En Twitter, donde tiene lugar gran parte del discurso criptográfico, los críticos se burlaron de su diatriba. Coinbase es una empresa de alto perfil que cotiza en bolsa y con un asesor jurídico, Paul Grewal, que trabajó anteriormente como abogado de Facebook Inc. y fue secretario de un tribunal de apelaciones al principio de su carrera. “Cuando ellos dicen ‘Que nos lo expliquen porque nosotros no sabemos’, parece que están invocando al tribunal de la opinión pública para que los ayude en la corte”, considera Tim Swanson, jefe de inteligencia de mercado de Clearmatics, una compañía londinense dedicada a las cadenas de bloques.
La amenaza de la SEC de demandar a Coinbase se produjo después de un largo intercambio de opiniones entre los abogados de la empresa y el regulador, según dos personas familiarizadas con el asunto que pidieron no ser identificadas. Es común que las empresas financieras sometan sus planes a la opinión de los reguladores de forma privada antes de seguir adelante, y esas conversaciones a menudo conducen a que un producto se modifique para su aprobación. En este caso, la SEC nunca indicó que se sentía cómoda con el plan de Coinbase, dijeron las personas. Los representantes de la SEC y Coinbase declinaron comentar para este artículo.
Mientras Lend se discutía entre bastidores, Gensler prometía públicamente un enfoque más estricto para las criptomonedas. En una entrevista con Bloomberg Businessweek en julio, Gensler dijo que las regulaciones de la agencia alcanzaban a las plataformas que concentran criptoactivos en pools de liquidez al igual que aquellas que ofrecen servicios para prestar o pedir prestadas monedas. También expresó su preocupación por las empresas que anuncian tasas de rendimiento sobre un criptoactivo. “No es solo una cuestión de leyes, es una cuestión de cómo protegemos a los inversores”, manifestó Gensler.
El 14 de septiembre, frente a la Comisión Bancaria del Senado estadounidense, Gensler ahondó en una de sus preocupaciones sobre negocios como Coinbase, sin hablar específicamente de Lend. “Las monedas estables bien pueden ser títulos valores”, dijo Gensler a la comisión, sin mencionar ninguna específica. Las monedas estables o stablecoins son tokens cuyo valor está vinculado al dólar u otra moneda tradicional. Sobre Coinbase, dijo que el sitio de intercambio podría tener “docenas de tokens que pueden ser títulos valores”.
Para Robert Hockett, profesor de la Facultad de Derecho de Cornell, los reguladores son muy conscientes de los casos pasados de la banca en la sombra o actividades similares a las de la banca que crecen sin control hasta que las autoridades ya no pueden ignorarlas. Sucedió con los fondos mutuos del mercado monetario en las décadas de 1980 y 1990. “Hay un juego permanente del gato y el ratón”, dice Hockett, un exabogado del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. “Lo que los reguladores están diciendo es, ‘Mira, no esperemos otra crisis antes de que el gato salte. Esta vez, hagamos que el gato atrape al ratón en el momento en que sale del agujero en lugar de esperar a que se coma la mitad de la despensa”.
Poco se sabe sobre Lend más allá de lo que anuncia su sitio web (que enfatiza principalmente el rendimiento anual del 4 por ciento), pero los analistas tienen una idea de cómo hubiera funcionado: los clientes depositan monedas estables en Coinbase, ésta luego las presta a participantes del mercado (fondos hedge u otras plataformas de intercambio, por ejemplo) que pueden usar esas monedas para cubrir una posición, apostar contra un activo o emplearlas en una operación compleja. A cambio, los participantes del mercado pagan a Coinbase una tasa más alta de la que ésta ofrece a sus clientes, y Coinbase se queda con la diferencia.
El atractivo para los clientes con monedas estables en sus carteras en Coinbase es obvio: es casi imposible encontrar una cuenta de ahorro tradicional que ofrezca más del 0.60 por ciento anual. Las tasas de interés que pagan los depósitos bancarios convencionales suelen estar por debajo del 0.50 por ciento, mientras que un bono del Estado a 10 años reporta un rendimiento de alrededor del 1.30 por ciento. Los inversores criptográficos pueden encontrar tasas más altas con otras plataformas (la tasa de mercado en plataformas de préstamos entre pares como Bitfinex es de aproximadamente el 8 por ciento), pero el analista de BTIG LLC Mark Palmer dice que el retorno coincide con el riesgo percibido de la moneda de que se trate, así como su liquidez. Coinbase tiene 68 millones de usuarios verificados y ofrece la moneda digital USD Coin, que está vinculada al dólar estadounidense.
Las preocupaciones de los críticos y reguladores a menudo se centran en los riesgos involucrados, incluida la volatilidad en los mercados criptográficos y la falta de seguro contra pérdidas (Coinbase dice que las criptomonedas que los clientes le prestan, es decir, el principal, está garantizado por la empresa). Lend no era una idea completamente nueva: BlockFi Inc. y otras empresas de la esfera cripto han estado ofreciendo productos de préstamos durante años. Como lo ven los criptodevotos, las reglas simplemente no se ajustan a las últimas innovaciones.
”Hay muchas personas que se preguntan si las leyes de 1933 y los precedentes legales de 1946 deberían regular la nueva tecnología”, dice Max Schatzow, socio del bufete Stark & Stark, que representa a instituciones financieras. “Pero esa es la realidad. La ley es la ley. El precedente es el precedente”.Los partidarios de las criptomonedas, incluido Coinbase, han dicho que agradecerían una mayor participación en las regulaciones. Después de todo, si el titular de la SEC está preocupando por ese negocio, debe ver cuánto ha crecido el cripto y cuánto ha cambiado las finanzas. Un marco y reglas más claras también permitirían que la industria evolucionara. Eso no solo es crucial para las empresas criptográficas, sino también para sus posibles contrapartes que podrían involucrarse en un producto crediticio.”La primera vez que alguien atraviesa un muro, se derramará sangre”, dice Palmer de BTIG.
“Lo que tenemos ahora son varios emprendedo-res en el espacio de las criptomonedas que están atravesando un muro y tratando de llegar a la claridad que esperan ver del otro lado”
Este texto es parte de la revista Bloomberg Businessweek México. Consulta aquí la edición fast de este número.