El Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llegó a la Casa Blanca con una ambiciosa agenda para consolidar la electromovilidad en la industria automotriz estadounidense. Su plan incluye fortalecer los incentivos fiscales para la compra de autos eléctricos en el país, propuesta incluida dentro de su ambicioso paquete de gasto social conocido como Build Back Better Act.
La propuesta -atorada en el Senado- encendió alarmas al interior de los gobiernos de México y de Canadá. Ambos consideran que los incentivos contravienen a la letra del Tratado entre México, EU y Canadá (T-MEC) y amenazan sus inversiones en el sector automotriz, crucial para sus economías.
La Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) advirtió que una mayor demanda de coches eléctricos en EU implicaría una caída en las solicitudes de autos de combustión interna y, consecuentemente, una menor producción de estos en México. “A partir de 2022 surge el riesgo de una pérdida gradual en las inversiones que impactarían la producción mexicana de vehículos, eléctricos y no eléctricos, para exportar al mercado estadounidense”, apuntó la AMIA en un comentario a Bloomberg Businessweek.
Los incentivos propuestos otorgarían un crédito de hasta 12 mil 500 dólares en la compra de autos eléctricos que cumplan con ciertos requisitos de contenido estadounidense. México y Canadá consideran esto un movimiento proteccionista que contraviene los compromisos comerciales internacionales de Estados Unidos.
Expertos legales concuerdan. Emilio Arteaga, abogado de la firma Vázquez, Tercero & Zepeda, especializada en comercio exterior, considera que, de aprobarse la propuesta de créditos tal como está, México y Canadá podrían alegar que se está violentando lo acordado en el Capítulo 2 del T-MEC (Trato nacional y acceso a mercado) y el acuerdo sobre subvenciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
México podría acudir a cualquiera de los dos acuerdos para activar la controversia, pero el del T-MEC sería más rápido gracias a su propio diseño y al hecho de que “la OMC no sirve ahorita” porque su Órgano de Apelación se encuentra inactivo, explicó Arteaga. Sergio Barajas, abogado en la firma Basham, Ringe & Correa, coincide en que tomar el camino del T-MEC sería más rápido. Sin embargo, considera que ese tiempo podría costarle caro a la industria automotriz.
Los vehículos ‘verdes’ apenas figuran en México
Si bien la venta de unidades eléctricas e híbridas se ha incrementado, la cifra sigue siendo muy baja respecto a los vehículos de este tipo que se venden en otras partes del mundo.
”Creemos que hay que estar trabajando constantemente con el tema de la infraestructura que se requiere para estos vehículos. Son las nuevas tecnologías que van a llegar sí o sí. Todo el mundo está cambiando a estas tecnologías y México tiene que hacerlo también”, dijo José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), en entrevista con Bloomberg Businessweek.
Para Jesús Carrillo, director de Economía Sostenible en el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), señaló que los coches eléctricos aún representan un porcentaje muy pequeño de producción y ventas del sector automotriz mexicano; sin embargo, las armadoras continúan con sus planes.
Actualmente, Volvo y Porsche han mostrado interés en instalar electrolineras a lo largo del país, 300 en específico por parte de la armadora sueca, mientras que la alemana no ha declarado una cifra concreta.
Por otro lado, Sara Silva gerente de Relaciones Públicas de JAC México afirmó que 2021 fue un año bueno para la comercialización de sus autos eléctricos en el país con más de 500 vehículos de este tipo vendidos. Actualmente, ofrece seis modelos eléctricos en el país, todos ellos ensamblados en la planta de Sahagún, Hidalgo.
Además de la armadora asiática, Ford también fabrica la Mustang Mach-E en su planta ubicada en Cuautitlán, Estado de México, la cual se exporta a 20 países del mundo. Con esto, en México ya son siete los vehículos totalmente eléctricos armados en el país.
Recientemente Toyota México declaró que durante el año pasado colocó un total de 25 mil 897 vehículos híbridos, que representan un 28 por ciento de sus ventas totales de todo el 2021.
Adicionalmente, General Motors anunció una inversión de más de mil millones de dólares para expandir su planta en Ramos Arizpe, Coahuila, donde comenzaría la fabricación de vehículos eléctricos de la marca en 2023. Sin embargo, en la convención anual del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el presidente y director general de General Motors, José Francisco Garza Rodríguez, advirtió que podría no realizarse dicha inversión si no existe un marco estructu-ral enfocado a la producción de energías renovables en el país.
Con información de Derek Azuara
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