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Carrera ‘de oro’ en CDMX con la F1

El Gran Premio de México, con “Checo” Pérez como protagonista, encarecerá como nunca los hoteles de la CDMX y otros servicios, pero dejará una gran derrama económica.

Santiago Pizarro es un fan de Sergio “Checo” Pérez. Lo ha seguido desde su debut y este fin de semana sería espectador del Gran Premio de México, pero su bolsillo ya no le dio para costear su vuelo —desde Guadalajara—, hospedaje y entradas al evento, ¿qué sucede? Este fin de semana, del 28 al 30 de octubre, se ha convertido en el fin más lucrativo de todo el año para los hoteleros en CDMX y el más costoso para sus visitantes.

El desempeño del “Checo”, segundo en el campeonato de la Fórmula 1, expandió el interés de los fans de este deporte por asistir. Los resultados del piloto mexicano, solo superado en el torneo de automovilismo por su coequipero, Max Verstappen, hicieron crecer la expectativa que el público tiene sobre el evento.

Las tarifas hoteleras aumentan por encima del 400 por ciento en comparación con un fin de semana común. Y un elemento que suma para la afluencia es contar con actividades previas al Día de Muertos, como el tradicional desfile a realizarse el sábado 29 de octubre por la tarde.

El Autódromo Hermanos Rodríguez, sede del evento, recibió, en su última edición, a 370 mil espectadores, los cuales tuvieron una importante contribución al turismo. La Asociación de Hoteles de la Ciudad de México calcula que el Gran Premio genera una ocupación de entre 10 mil y 15 mil noches adicionales, es decir, reservas por hasta 45 mil cuartos-noche, esto principalmente en los hoteles aledaños al recinto deportivo.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) de la Ciudad de México, se espera el arribo de 124 mil turistas y una derrama económica que superará los 15 mil 536 millones de pesos, una cifra 12 por ciento más alta con respecto a lo reportado durante la edición previa del Gran Premio.

“Es un evento único, de talla mundial, que va a hacer que tenga récord de taquilla y en todos los aspectos; desde el punto de vista de la hotelería, nos trae beneficios porque la tarifa, por el exceso de demanda, hace que suba el precio, sobre todo en la zona del autódromo”, detalla en entrevista Rafael García, presidente de la Asociación de Hoteles de la Ciudad de México.


La demanda de cuartos de hotel en la zona del aeropuerto, así como en la de Viaducto, permite que los alojamientos dupliquen o, incluso, cuadrupliquen las tarifas por noche que usualmente tienen, agrega García.

Asimismo, la estancia de los asistentes al Gran Premio suele prolongarse: llegan un día antes del inicio del evento deportivo y aumentan su estadía hasta en dos días más después de la conclusión del mismo, lo que aporta una mayor derrama económica.

La derrama que deja

Los recursos generados por la realización de la fiesta del automovilismo está compuesta por 4 mil 731 millones por la venta de boletos, 7 mil 236 millones por conceptos de coberturas, trasmisión y medios; además, los servicios turísticos generarán, según las previsiones, mil 369 millones de pesos, mientras que la venta de alimentos y bebidas al interior del autódromo y áreas cercanas llegarán casi a los 200 millones de pesos. En tanto, agregó la Sedeco, la actividad hotelera generará 264 millones de pesos y las ganancias por servicios de transporte llegarán a los 168 millones de pesos.

El aumento de los precios en los cuartos de hotel es considerable: una búsqueda realizada por Bloomberg Businessweek muestra que alojamientos como el NH Collection de la Ciudad de México, ubicado en la terminal 2 del aeropuerto, tiene una tarifa de fin de semana de 2 mil 900 pesos mexicanos (145 dólares por noche), pero durante el día previo a la carrera, los precios escalan hasta los 10 mil pesos (500 dólares).

Otro de los hoteles cercanos al autódromo es el Fiesta Americana Viaducto, que está ubicado a un kilómetro del recinto deportivo. En un fin de semana de octubre, el precio por noche oscila de los 2 mil 800 a los 8 mil pesos (140 a 400 dólares), pero la noche previa a la carrera de Fórmula 1, las tarifas rompen la barrera de los 20 mil pesos (mil dólares) por noche en una habitación para dos personas. En el hotel Camino Real Aeropuerto, la noche cuesta mil 720 pesos (86 dólares) y para ese fin de semana se encuentra en 9 mil 800 pesos (490 dólares).

En hoteles más céntricos, como el Sofitel, que se encuentra en Paseo de la Reforma, el cual tiene regularmente un costo de 5 mil 800 pesos (290 dólares) se ubicaba en 25 mil 740 pesos (mil 287 dólares), una semana antes del evento.

“Es una semana de oro en cuanto a ocupación hotelera y también de consumo en restaurantes, sobre todo, de alta derrama, porque los turistas vienen con una cantidad fuerte de recursos. Es el turismo élite que nos visita una vez al año con este evento mundial”, señala García.

Para este año, la derrama económica generada por la realización de la carrera será similar a la del año pasado, estimó Federico González, director general de la Fórmula 1 Gran Premio de la Ciudad de México.

“Consideramos que serán cifras similares al año pasado (…) Como datos adicionales, solo durante el año pasado, se sustentó a 9 mil 400 empleos en la región, que equivalen a una derrama en salarios de mil 40 millones de pesos (52 mil dólares), así como 494 millones de dólares en exposición mediática internacional”, refirió González en entrevista.

La afluencia al evento deportivo está limitada por la capacidad del propio autódromo, pero los organizadores del GP de México confían en tener cifras similares a las del año pasado, cuando recibieron a 370 mil personas, con lo que se rompió un récord de asistencia.

“Gracias a esta marca, el Gran Premio Mexicano se convirtió (el año pasado) en la segunda sede con más asistencia en el calendario de F1, en los tres días de duración del evento, solo por detrás de Austin —400 mil personas— y por delante de Gran Bretaña —356 mil personas—.

En tanto, el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET), Braulio Arsuaga, indica que las empresas hoteleras cuentan con sistemas de revenue management que les permiten adecuar las tarifas en función de la demanda. En ese sentido, la realización del Gran Premio supera, en cuanto a visitantes, a otros eventos importantes como los juegos de la NBA y NFL que son traídos a México.

“Los hoteles tienen prácticas de gestión de ingresos; es bueno que suban los precios, así se manejan en fechas como el Gran Premio de México. Por la demanda, este es uno de los fines de semana más caros”, remarca el líder de los empresarios turísticos.

A diferencia de otras ciudades en donde se realizan carreras de F1, la Ciudad de México resulta “barata” no solo en acceso al evento, sino a los establecimientos para alojarse, así como en lugares de consumo de restaurantes, por lo que atrae a viajeros internacionales.

El boom de aficionados ha ido en aumento en Estados Unidos con candentes destinos como Miami y Las Vegas. Bloomberg Businessweek México reportó en su edición de mayo pasado que —aunque ya existía la idea de ‘disneylandizar’ la F1—, fue hasta que Liberty Media Corp. la adquirió en 2017 (con un acuerdo de 4 mil 400 millones de dólares), cuando tuvo más auge.

La fiebre entre los estadounidenses por la Formula 1 va en aumento: ESPN informó que la audiencia de ese país, en promedio, incrementó un 56 por ciento el año pasado en comparación con la temporada 2020, y para muchos de esos fanáticos que quizás viven en Wisconsin o Illinois es más económico el vuelo a México, costo de hotel de 200 dólares y cenas de 100 dólares, que volar a Miami y tener que comprar entradas por mil 500 dólares, habitaciones de 600 dólares, y cenas 200 dólares.

De acuerdo con datos de Booking.com, compartidos a esta publicación, los cinco principales mercados que buscaron alojamientos en la Ciudad de México para asistir al Gran Premio son, en primer lugar, mexicanos, seguidos de estadounidenses, colombianos, británicos y españoles.

Además, si bien la mayor parte de los turistas buscan hoteles para hospedarse durante el fin de semana de la Fórmula 1, las opciones de departamentos, hostales, aparthotel y casa de huéspedes forman parte de otras opciones que son analizadas para alojarse durante la justa deportiva.

Para Alejandro Calligaris, country mánager de Despegar México, este evento deportivo permite impulsar la actividad turística en la capital. “Ante una mayor demanda, desde Despegar hemos detectado un incremento del 33 por ciento, en promedio, en las tarifas de los alojamientos en la Ciudad de México, para ese fin de semana, en comparación con un fin de semana normal”.

La realización del premio también beneficia a otros sistemas de alojamiento no tradicionales como Airbnb.

Alina Coreno ya tenía en la mira acudir al Gran Premio de México y en cuanto supo las fechas del GP de México se adelantó a reservar un alojamiento de Airbnb en las cercanías del autódromo. Desde enero comenzó su búsqueda de alojamiento, la cual la llevó a rentar una propiedad de un presupuesto de unos 60 dólares por noche, incluso sin tener aún boletos, en ese momento, para asistir a la carrera.

Ella es originaria de Querétaro y, aunque ha viajado a la Ciudad de México para visitar a familiares, nunca antes había asistido a la capital para participar en la justa deportiva en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Al evento acudirá acompañada de su pareja, destinará alrededor de mil dólares, sin incluir los boletos para las “qualis” y para consumir durante los tres días del GP. “Quiero la experiencia completa y con el ingrediente especial que es ‘Checo’, será aún más emocionante”, detalla Coreno.

De acuerdo con datos de la plataforma, el evento deportivo genera alrededor de 8 mil reservaciones en propiedades en la Ciudad de México, y una derrama por los huéspedes de más de un millón de pesos.

“Este acontecimiento deportivo atrae a miles de viajeros provenientes de diferentes estados de la República Mexicana, información que resulta relevante considerando que muchas de estas personas quizá viajan solo para asistir a este evento y necesitan un espacio en la Ciudad de México. Guadalajara y Monterrey lideran esta lista con aproximadamente 10 por ciento del total de reservaciones cada una, seguidas por Tijuana con más del 5 por ciento del total”, refiere Airbnb.

Tras todo ello, asegura González, la intención es promover y operar el evento con la más alta calidad para posicionar a la Ciudad de México como uno de los mejores destinos para visitar en el mundo.

Tanto Santiago como Alina seguirán, a su manera, el Gran Premio de México. Él desde la TV e internet y ella en vivo, aunque nunca había pensado gastar más de mil dólares durante el evento. La experiencia que queda es: comprar el hospedaje aunque no haya boletos para la carrera; finalmente lo que se asegurará es tener un sitio para dormir, en lo que se consiguen los boletos para la carrera.

“Está muy claro que es un deporte élite, que requiere de gran presupuesto para realizarse y verlo. Para mí, es uno de esos eventos que tengo como propósito vivir al máximo por lo menos una vez en la vida, aunque, si más adelante vuelvo a tener la oportunidad de asistir al GP de México, la tomaré”, puntualiza Alina.

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