El próximo 2 de junio, los mexicanos vivirán el proceso electoral más grande de la historia del país: en total se elegirán 20 mil 367 cargos a nivel federal y local.
El Instituto Nacional Electoral (INE) estima que más de 97 millones de personas podrán elegir a la o el nuevo presidente de la República, quien relevará al morenista Andrés Manuel López Obrador, el 1 de octubre.
Para este proceso, en la boleta electoral aparecerán Claudia Sheinbaum, aspirante por Morena y sus aliados: el Partido Verde y el Partido del Trabajo; Xóchitl Gálvez respaldada por los partidos PAN, PRI y PRD, quienes conforman la coalición Fuerza y Corazón por México, y por último, Jorge Álvarez Máynez, postulado por Movimiento Ciudadano, partido que por primera vez tendrá un candidato presidencial.
Además de la silla presidencial, a nivel federal se elegirán 500 diputados y 128 senadores.
También ocho estados de la República Mexicana elegirán gobernador y la Ciudad de México a su jefe o jefa de Gobierno, principalmente.
En entrevista con Nación321.com, Mario Delgado, líder nacional de Morena, señala que el partido en el poder busca que el país termine de ‘pintarse de guinda’, al ganar las gubernaturas que están en juego: 6 que ya gobierna y 3 que podría conquistar.
Uno de los estados gobernados por Morena es Chiapas, con Rutilio Escandón, quien llegó al poder el 8 de diciembre de 2018.
También la CDMX, encabezada por Martí Batres, quién arrancó su gestión en junio de 2023, luego de que Claudia Sheinbaum renunció para participar en la contienda interna para elegir al candidato presidencial.
Puebla es gobernado por el morenista Sergio Salomón Céspedes, quien llegó al poder en sustitución de Miguel Barbosa, fallecido el 13 de diciembre de 2022.
Carlos Manuel Merino Campos es el gobernador de Tabasco, en sustitución de Adán Augusto López, quien dejó su cargo para ocupar la Secretaría de Gobernación y después participar en la contienda por la candidatura presidencial, que finalmente obtuvo Sheinbaum.
En Veracruz, también se renovará gubernatura; actualmente este estado es dirigido por el morenista Cuitláhuac García Jiménez.
Morelos está gobernado por Cuauhtémoc Blanco, quien llegó al poder bajo el cobijo del PES, pero en coalición con Morena y él mismo se asume como parte de la Cuarta Transformación.
Uno de los estados que no son territorio Morena, es Guanajuato, pues durante más de 30 años ha sido gobernado por el PAN. El mandatario local es Diego Sinhue Rodríguez.
Otra entidad importante es Jalisco, que está gobernada por el partido Movimiento Ciudadano, con Enrique Alfaro. Sin embargo, el político ha declarado que ya rompió con su partido, por lo que la contienda podría estar más cerrada.
Yucatán es otro estado comandado por el PAN, con Mauricio Vila Dosal.
En tanto, el Congreso de la Unión se renovará por completo, por lo que se elegirán a 500 diputados y 128 senadores.
En diferentes estados del país, también habrá renovación de Congresos locales, Ayuntamientos, Juntas Municipales y Alcaldías.
La participación
Analistas y politólogos consultados, confían en que los ciudadanos salgan a votar el próximo 2 de junio.
Para Fernando Dworak, consultor y analista, será un proceso complejo, con creciente polarización y pérdida de cohesión en los partidos, particularmente los de la oposición.
Dice que “el desencanto” podría ser un factor para la participación ciudadana.
“El problema es el desencanto: si todos los partidos hacen trampas, ponen familiares, negocian lo indecible y encima lo balconean, el riesgo es que haya un bajo nivel de votación”, comenta en entrevista.
Mientras que Ernesto Ramos, consejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México, proyecta una amplia participación.
“En este momento la ciudadanía tiene claro que sí quiere cambiar las cosas, o si quiere mantener las cosas como están, la mejor solución es salir a votar el día de la jornada electoral”, considera.
Por su parte, Víctor Alarcón, politólogo e investigador de la UAM Iztapalapa, llama a los ciudadanos a informarse para tomar la mejor decisión al momento de emitir su voto.
“La invitación sería a que primero se informen de las plataformas (de los candidatos), que se vayan enterando, que se vayan formando una opinión. Como leer las encuestas, porque de ahí es donde tiene que formarse la base para poder tomar una decisión”, menciona.
La polarización
Para los expertos, la polarización será un jugador que estará presente en las campañas y el día de la elección.
“La polarización marcará el ritmo de las campañas, pues el actual gobierno ha recurrido a emociones para legitimarse. En esta dinámica, no puede haber un partido bueno e innovador sin enemigos acérrimos. Lamentablemente la oposición ha caído consistentemente en este juego a lo largo de los últimos años”, considera Dworak.
“Desde mi punto de vista, no es lo mismo que haya polarización en el discurso político a que exista en la ciudadanía, digamos de a pie, que sale a votar porque exige servicios, sus derechos, atención, seguridad. Ahí coincidimos todos en lo mismo, en lo que queremos a pie de calle, en nuestro ambiente, no existe polarización en ese sentido”, opina Ramos.
¿Y la violencia?
Alarcón dice que esperaría que las condiciones y el desarrollo del proceso electoral sean lo más estables posibles, considerando el factor violencia.
“Sobre todo en los últimos años, (la violencia) ha estado afectando principalmente en los comicios muy a nivel de Ayuntamiento, ahí es donde está una zona siempre más peligrosa, dentro de los Atlas de Riesgo que el propio INE va diseñando y que va articulando, tanto con el Ejército y con las fuerzas de seguridad pública. Esos diagnósticos generan la inquietud de que los candidatos que se presentan en este nivel de competencia, son los más afectados, los que van por las alcaldías. En muchos estados de la República, literalmente continúa la amenaza del crimen organizado”, añade.
A nivel gubernaturas, el experto advierte que sí puede haber algunas rispideces, pero que estarían dentro de un margen más acotado, mientras que las elecciones federales, el factor de riesgo es el grado de intervención que el oficialismo puede tener.
En ese sentido, Dworak coincide: “temo mucho que la agenda de discusión gire en torno a alguien que no estará en la boleta, en lugar de temas centrales de la agenda pública. Claudia Sheibaum hablará de continuidad, aunque quizás haga algunas críticas al pasado y posicione alternativas. El problema con Xóchitl Gálvez es que podría tener un buen equipo de campaña, pero colectivamente parten del descrédito, tras un sexenio de señalamientos”.
Por su parte, Ramos menciona que en la jornada podrían presentarse algunos eventos aislados.
“A nivel nacional es probable que tengamos algunos eventos aislados, no creo que sea a nivel nacional, no hemos tenido eventos generalizados de violencia, así que pueden existir algunos casos aislados y eso de ninguna manera creo que vayan a afectar el resultado en la elección”, comenta el consejero electoral en la CDMX.
En la opinión de Dworak, todo indica que Morena arrasará en las próximas elecciones.
“En un entorno altamente emocional, domina quien controla la víscera. La oposición dejó pasar todo un sexenio sin hacer lo que debía hacer para posicionarse como alternativa: con autocrítica, apostando por cuadros locales con arraigo, así como por la rotación generacional y, a partir de eso, tejer una alternativa no solo atractiva sino creíble.
“Podrían hacer alguna diferencia los perfiles que ganen las candidaturas para alcaldías y diputaciones, especialmente si privilegian a figuras con arraigo y jóvenes en las entidades”, concluye.
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