GAME CHANGER
La jugada fue así: Charlyn recibió un pase largo entre dos defensoras rivales y, tras un bote, controló el balón con el pie. Luego salió corriendo a toda velocidad hacia su lado izquierdo.
"Chuta, chuta", pensó en los breves segundos que siguieron. La jugadora mexicana amagó un tiro con la pierna izquierda, pero una de las rivales ya estaba enfrente de ella. Charlyn la recortó, paró en seco la carrera y dejó el balón inerte delante de su pierna derecha. Reacomodó el cuerpo y golpeó la pelota con la parte interna de su pie.
La pelota se elevó, hizo un arco y terminó clavándose en el ángulo de la portería. Era el primer juego de la actual temporada, en la que ya acumula más de 23 goles y se acerca a toda velocidad a convertirse en la primera futbolista mexicana campeona de goleo en España, desde que Hugo Sánchez lo consiguiera en la campaña 89-90.
Charlyn es un fenómeno del futbol femenil, una crack si usamos el lenguaje típico del deporte. En apenas tres años ya se convirtió en la goleadora histórica de su equipo, el Levante Femenino, y ha sido seleccionada nacional en tres mundiales sub-20 y dos más con el equipo mayor.
Su primer llamado a Selección fue a los 11 años y a los 14 rompió el récord como la futbolista más joven en la historia en anotar en un Mundial.
Actualmente tiene 26 años.
"Ha sido un gran año y una gran experiencia estar aquí en España", dijo la futbolista en entrevista telefónica desde Europa. "No voy a bajar los brazos".
Se equivoca quien espera que lo haga. Charlyn aprendió a jugar futbol con su papá y hermano en su natal Ecatepec, Estado de México. Sus padres la apoyaron en su incursión en el deporte y pronto demostró un talento extraordinario con el balón que la llevaron a recorrer el mundo, aunque sus orígenes los tiene muy presentes.
"Mis padres me enseñaron a salir del barrio, pero da tristeza leer de la violencia y los problemas del lugar donde crecí", mencionó. "El deporte es una buena forma de que los jóvenes no se metan en problemas, pero no es suficiente, se necesita educación".
Charlyn tiene bastante. Estudió Marketing unos semestres en el Tecnológico de Monterrey y luego se transfirió a la Universidad de Louisville, Kentucky, para cursar administración deportiva. El año pasado concluyó un máster en España en administración. También está al tanto de los cambios en el deporte que hay en México y sabe del éxito que ha tenido la liga femenil de futbol en el país, aunque tiene una observación: "Hay que ser pacientes, pero que el crecimiento en términos de salarios a las jugadores y el trato no se tarde", opinó.
Aquel día del primer gol en la temporada, su familia estaba en las gradas. Charlyn volteó hacia ellos y gritó fuerte para celebrarlo. La gente y su equipo todavía festejaban, pero ella regresó pronto a la calma, el partido debía continuar. Así ha ido el camino de esta deportista mexicana: una larga fila de éxitos y ella es pura sonrisa y tranquilidad.