Bloomberg. Tesla Inc. quiere construir una planta de baterías en Estados Unidos, según personas familiarizadas con el asunto, en lo que probablemente sería un controvertido acuerdo con el fabricante de baterías para vehículos eléctricos líder de China.
El fabricante de vehículos eléctricos discutió sus planes con Contemporary Amperex Technology Co. Ltd. con la Casa Blanca en los últimos días, dijeron las personas, que pidieron no ser identificados por tratarse de conversaciones privadas. Representantes de Tesla buscaban claridad sobre las normas de la Ley de Reducción de Inflación que la Administración Biden está ultimando esta semana, de acuerdo con algunas de las fuentes. Rohan Patel, director global sénior de políticas públicas de la compañía, fue uno de los involucrados en las discusiones, según una de las personas.
Tesla quiere llegar a un acuerdo similar al que Ford Motor Co. anunció el mes pasado en Michigan con el fabricante de baterías, conocido como CATL, para construir una planta de propiedad exclusiva del fabricante de automóviles estadounidense, según las fuentes citadas.
Representantes de Tesla, CATL y la Casa Blanca no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios. Patel tampoco respondió.
Tesla está en fase de expansión, destinando sus 22 mil mdd en efectivo para aumentar los volúmenes de producción y reducir los costos ante la creciente competencia. CATL, que fabrica baterías de litio-ferrofosfato, una química más barata que las baterías de níquel utilizadas en Occidente, es clave para ese plan.
El fabricante de automóviles está considerando construir la planta de baterías en Texas para abastecer a sus instalaciones de ensamblaje de vehículos eléctricos allí, aunque la ubicación no se ha decidido, según algunas de las personas. Al igual que la estructura del acuerdo con Ford, Tesla sería propietaria y operaría la fábrica, mientras que licenciaría la tecnología de CATL.
La industria automovilística ha estado presionando para influir en la forma en que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos interpretará los requisitos del paquete climático firmado por el presidente Joe Biden. La ley pretende que EU deje de depender de China para la fabricación de baterías, incentivando una cadena de suministro estadounidense para los vehículos eléctricos. Una cláusula específica que ha sido objeto de intensas presiones es la 30D, diseñada para retener los créditos fiscales a los consumidores de vehículos eléctricos fabricados con una determinada cantidad de materiales procedentes de China en sus baterías.
El acuerdo de Ford ha provocado el repudio de los legisladores, como el senador demócrata Joe Manchin, de Virginia Occidental, y el senador republicano Marco Rubio, de Florida, quienes argumentan que permite que la empresa china se beneficie de los subsidios estadounidenses.