El arquitecto detrás del ambicioso paquete de reformas proempresa del presidente de Argentina, Javier Milei, dice que apenas está comenzando y que pronto se darán a conocer nuevos cambios en las políticas, independientemente del malestar social y las protestas de los trabajadores que desencadene la magnitud de las reformas del Gobierno.
Federico Sturzenegger, uno de los economistas más citados de Argentina y asesor clave de Milei en la tarea de desregular la debilitada economía, dijo que el Gobierno enviará la próxima semana otro proyecto de ley al Congreso para eliminar 160 regulaciones “absurdas” que obstaculizan la actividad económica. Junto con un decreto en expansión y otro proyecto de ley de amplio alcance que presentó el Gobierno de Milei en sus primeras tres semanas en el poder, buscan transformar radicalmente la nación sudamericana, afirmó.
“El proyecto de reformas tiene una dimensionalidad que es más profunda que las reformas mismas; es como una reconfiguración de la estructura del poder económico en Argentina”, afirmó Sturzenegger en una entrevista realizada en el palacio presidencial de Buenos Aires, y agregó que las medidas representan solo el 40 por ciento de los cambios que Milei quiere lograr. “No me acuerdo de nadie que tuviera tanta contundencia”.
El economista libertario Milei no ha perdido el tiempo desde que asumió el cargo el 10 de diciembre con el mandato popular de controlar la inflación ―que supera el 160 por ciento― y reactivar una economía estancada. El decreto de 300 medidas emitido la semana pasada, que busca reducir en gran medida la participación del Estado en la economía argentina, fue seguido el miércoles 27 de diciembre por un proyecto de ley “ómnibus” que se dirige al Congreso con otros 664 artículos.
La nueva legislación cumple con la estrategia de terapia de shock de Milei, que también incluyó una devaluación monetaria del 54 por ciento e importantes recortes de gasto para lograr un presupuesto equilibrado en 2024, con el objetivo de revertir la crisis económica del país.
El decreto encontró resistencia por parte de la oposición y algunos legisladores argumentaron que sobrepasa los poderes del presidente. Sturzenegger, de 57 años, afirma que tales críticas son una cortina de humo para no discutir el contenido de las reformas y agregó que el decreto es una apuesta de “todo o nada” porque el Congreso puede rechazarlo, pero no modificarlo.
Milei cuenta con el hecho de que el Congreso no rechazó ningún decreto de sus antecesores inmediatos, pero que la pelea política se dará a principios del próximo año.
Protestas contra medidas de Milei
Si bien los ambiciosos cambios del Gobierno ya han desencadenado algunas protestas dispersas en Buenos Aires y otras ciudades, la gran prueba para Milei llegará el 24 de enero cuando el grupo sindical más grande de Argentina, la Confederación General del Trabajo, realice una huelga nacional para protestar contra las medidas.
Se trata de la huelga general más cercana al inicio del Gobierno de un presidente argentino en los últimos 40 años de democracia, una señal de la hostilidad que Milei puede esperar de la CGT, un grupo tradicionalmente vinculado a la oposición peronista.
Además, se presentaron varias solicitudes ante los tribunales para detener legalmente el decreto una vez que entre en vigor.
Sturzenegger no se inmuta y dice que espera que, de alguna manera, los legisladores aprueben el proyecto de ley antes de marzo, y que la legislación es crucial para alcanzar un equilibrio fiscal el próximo año. Confía en que, a la larga, las reformas proempleo facilitarán los negocios y estimularán la actividad en diversos sectores, desde contratos de alquiler hasta satélites.
“¿Alguien se va a presentar a la justicia a decir que no tiene que haber internet satelital, que no tiene que haber competencia? Es medio ridículo”, señaló Sturzenegger, refiriéndose a las restricciones levantadas recientemente para que Starlink de Elon Musk pueda operar en Argentina.
Zar de la desregulación
Para Sturzenegger, doctor en economía de Massachusetts Institute of Technology, este es el segundo intento de alto perfil de solucionar la perenne crisis de Argentina, después de que dirigió el banco central desde 2015 a 2018 bajo el Gobierno del presidente Mauricio Macri.
Antes de unirse a las filas de Milei, el economista pasó los últimos 18 meses diseñando reformas de desregulación para Patricia Bullrich, que perdió ante Milei en la primera vuelta electoral de octubre, pero posteriormente se unió a su Gobierno como ministra de Seguridad. Luego, Sturzenegger fusionó sus planes de reforma con los del secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, quien trabajó en la campaña de Milei.
A un nivel más profundo, Sturzenegger sostiene que las reformas radicales y rápidas van más allá de simplemente cambiar la letra chica, sino que apuntan a desafiar al establishment político, haciéndose eco de las promesas de campaña de Milei.
“La única manera de lograr el cambio es básicamente desarmando esa estructura y para desarmar esa estructura tienes que, en algún sentido, drenarlo de sus recursos, porque esos recursos son lo que usan para sostener el statu quo”, aseveró Sturzenegger.